UN HERMOSO ACTO DE AMOR. Francisco Sagasti se ha ganado la admiración de miles de peruanos por su discurso tras asumir el cargo de presidente de la República, donde pidió disculpas por las víctimas de la represión policial en la Marcha Nacional, recitó a César Vallejo y hasta soltó algunas lágrimas de emoción. Sin embargo, una faceta poco conocida de nuestro nuevo mandatario con quien fue su novia chilena hace muchos años conmueve a sus seguidores.
Cursaba el mes de setiembre de 1973 y la chilena Leonor Giusti, recientemente separada de su esposo Guillermo Pavez, el entonces Director General de Política Comercial de la cancillería, viajó al Perú para unas vacaciones dejando a sus cuatro hijas pequeñas a cargo de su ex suegra. Unos amigos bolivianos le presentaron a Sagasti e iniciaron un romance.
Leonor Giusti no imaginó jamás que el 11 de setiembre de ese año, mientras estaba lejos de sus pequeñas, ocurriera el golpe de Estado que puso fin al gobierno de Salvador Allende. Su expareja era uno de los hombres más buscados por el régimen e inclusive incendiaron su casa. Es así que Pavez se refugió en la embajada de Finlandia y posteriormente logró ser exiliado a Costa Rica, aunque no pensó en sus hijas y las abandonó.
Desesperada, la novia de Francisco Sagasti intentó volver a Chile para ver a sus niñas, aunque no tuvo éxito dada la crisis política y social en su país. Es así que el ahora presidente peruano, sin decirle nada, voló al vecino país para conocer a las hijas de su pareja e intentar sacarlas de la situación que estaban viviendo a causa de la dictadura.
“Él nos rescató en 1974. Mi papá salió exiliado y se desentendió de nosotros y mi madre estaba de vacaciones en Perú cuando conoció a mi padre, Francisco. Sin decirle nada, se apareció en Chile, yo tenía cinco o seis años, y no sé cómo logró sacarnos”, recuerda Pamela Pavez, hijastra de Sagasti.
En declaraciones al medio Emol, recordó que su madre no pudo volver con ellas porque aún figuraba como casada con Guillermo Pavez, perseguido por la dictadura. “Francisco nos saca a las cuatro, nos trajo a vivir a Perú y se hizo cargo de nosotras en todo sentido”, agregó.
Pamela cuenta que cuando Leonor supo del viaje del ahora presidente peruano, pensó ‘que se había asustado’ dado que solo tenía 29 años y cargar con la responsabilidad de cuatro niñas era muy complicado. “Pero no había desaparecido, había ido a Chile a conocernos y cuando llegó nos dijo que nos íbamos de vacaciones a ver a mi mamá”, indicó.
Según la hijastra de Sagasti, se quedaron en Perú por un tiempo y luego fueron a Colombia y Costa Rica por motivos del trabajo del ingeniero industrial de la UNI. En ese sentido recalcó que no tuvo problemas en asumir la responsabilidad de tantos hijos.
“Él me decía que tomaba este tipo de trabajos porque te dan facilidades con los colegios y la educación, porque éramos muchos”, recuerda Pamela, quien asegura que su padrastro recién se metió a la política cuando sintió que ya había cumplido como padre.
17 AÑOS DE MATRIMONIO
Francisco y Leonor se casaron y viviendo juntos por 17 felices años. Hoy, sus cuatro hijastras viven en distintos puntos del mundo, mientras que su exesposa reside en Kentucky hace 33 años con la mayor de sus hijas. La segunda se casó con un diplomático peruano que fue consul en Chile y pronto lo será en Holanda, mientras la tercera vive en Argentina y Pamela en Perú.
PRIMERA DAMA
Pamela Pavez contó para Emol que ya ha conversado con quien ella considera su padre luego de haber asumido como presidente del Perú. Asimismo, le dijo que no estaba interesada en ocupar el cargo de primera dama, por su propia seguridad y la de sus hijos. “Prefiero mantenerme como siempre, tranquila, como familia somos de perfil bajo, así fue con Allende y ahora con mi papá”, indicó.