Tras hablar de política, la polémica por la vacuna contra el coronavirus que no tienen fecha de llegada a nuestro país y de aclarar el supuesto ‘autógrafo’ a terrorista Cerpa tras estar secuestrado por tres días, el presidente Francisco Sagasti nos cuenta detalles desconocidos de su vida personal.
No tengo idea. Tengo una barba, soy viejo, canoso y, en fin, así salió.
Soy casado, pero separado judicialmente.
Siete.
No.
(Sonríe) En lo más mínimo. Y que me expliquen qué es eso.
De un centro pragmático.
A Pérez de Cuéllar como un político decente y honesto.
Varios. ‘Perú: Problema y posibilidad’ es uno de ellos.
Casablanca.
Tomo una copa de vino, toco piano, escucho música y hago geniogramas, es una de las maneras de relajarme.
Sentido del humor, ejercicio y buena comida.
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