
“LO QUE MÁS LES DUELE A LOS DELINCUENTES, A LOS MAFIOSOS, ES CUANDO LES TOCAS EL BOLSILLO. LES QUITAS SU CAPACIDAD DE ACCIÓN”, dice un viejo postulado de los policías que hacen investigaciones sobre el crimen organizado. Eso aplicará el coronel Víctor Revoredo Farfán (57), quien hace unas semanas asumió el mando de la División de Investigación de Extorsiones.
La formación de ese organismo es un gran paso del gobierno de Pedro Jerí, para combatir a las bandas de extorsionadores que no solamente someten y asesinan a los transportistas, sino también a profesionales, bodegueros y personas humildes que emprenden pequeños negocios.
Eso se pedía hace muchos años. En la práctica, esa división es un Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) cuya columna vertebral serán 200 agentes de la División de Secuestros (Divise). La Divise es una unidad élite de la Policía Nacional que cuenta con los más destacados efectivos especializados en ese delito.
El coronel Víctor Revoredo Farfán, su jefe, tiene una destacada trayectoria. El piurano Revoredo es un pesquisidor notable. Su efectividad la demostró capturando a los principales cabecillas del temible ‘Tren de Aragua’, entre ellos al ‘Maldito Cris’, quien resultó muerto en la operación de su captura.
“Vamos tras las finanzas, los cabecillas y los integrantes. El objetivo es desmantelar estas estructuras”, ha dicho Revoredo, quien también es abogado, en entrevistas a los medios.
Para que la labor del GEIN tenga éxito necesitará de una poderosa partida de dinero y logística. Se requieren unidades móviles, que no sean patrulleros, para hacer seguimientos; plata, para captar confidentes, y equipos de alta tecnología electrónica que permitan rastrear y ubicar a los delincuentes. En el país, solo existe un sistema para hacer interceptación legal, conocido como ‘Constelación’, que está saturado porque todas las unidades operativas de la Policía recurren a él para sus investigaciones.
Sin embargo, eso no servirá de nada si es que no cuentan con el apoyo del Ministerio Público, el Poder Judicial y, especialmente, de las empresas telefónicas. Estas operadoras, por cumplir trámites burocráticos, se demoran días en brindar información rápida para dar con los extorsionadores.
El papel que jugará el Ministerio Público será fundamental. Hace unas semanas, los peruanos vimos atónitos en un video cómo una fiscal rompía a pedazos un informe de investigación que le entregó un policía.
Resulta positivo el retorno del fiscal superior Jorge Chávez Cotrina como coordinador de las Fiscalías Especializadas contra la Criminalidad Organizada. Chávez fue repuesto en ese cargo por el fiscal de la Nación interino, Tomás Gálvez, luego de que en enero fuera removido de ese puesto por la suspendida titular de esa entidad Delia Espinoza. Por cierto, la relación de Espinoza con la Policía era públicamente confrontacional. Su probable retorno sería un serio retroceso.
Revoredo y el GEIN podrían emular a Los Intocables de Eliot Ness, el célebre agente federal estadounidense que, con un puñado de selectos policías, se enfrentó con éxito al crimen organizado de Chicago, en los años 20 y 30. Ojalá así sea. Nos vemos el otro martes.
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