El economista y gerente del Instituto Peruano de Economía (IPE), Diego Macera, aseguró que los planes económicos del candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, son sumamente peligrosos para el país, ya que generarán pobreza y desempleo.
¿Qué candidato considera que tenga el plan económico mas realista y el mejor para el país?
Al margen de preferencias políticas, varios planteamientos económicos de Perú Libre son sumamente peligrosos. Uno puede discrepar de tal o cual propuesta económica de Fuerza Popular, pero no suponen ni de cerca el mismo nivel de riesgo económico que el plan de Perú Libre. No es broma ni hay que tomarlo a la ligera: hay recetas que han empobrecido a naciones enteras cada vez que se han aplicado.
¿Qué modelo es necesario para el país para recuperar el empleo?
Lo único que crea empleo sostenible es la inversión privada. No hay otra receta mágica ni otro modelo. Desde la pequeña bodega hasta el gran banco, es el emprendimiento de las personas lo que genera trabajo. Pero las personas solo invierten cuando creen que las cosas van a ir bien, nadie invierte para perder plata. Por eso es que cuando el panorama es incierto, la inversión se seca y los empleos se pierden.
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El plan de Perú Libre habla de estatizar empresas/negocios. ¿Qué provocará y si es necesario?
Esa es una de las recetas que ha fallado consistentemente. No es una idea nueva. La vivimos en los años setenta y ochenta con pésimas consecuencias. Si el Estado hasta ahora no puede gestionar bien un hospital o comisaría, ¿Qué nos hace pensar que va a gestionar bien una mina de miles de millones de dólares y alta tecnología? Más bien, las empresas públicas a veces se vuelven agencias de empleo para poner a personas del partido y caja chica del gobierno, y desaniman que otros inviertan en ese sector.
Perú Libre señala que quieren copiar el modelo venezolano y boliviano. ¿Qué pasaría en el país si eso ocurre?
Bolivia es una economía cinco veces más chica que la peruana donde el Estado tiene una presencia muy grande que limita el desarrollo. Ahí la inversión privada es 8% del PBI, mientras que en el Perú es casi 20%, y en consecuencia tiene desequilibrios internos que le van a hacer mucho más difícil crecer y generar bienestar. El caso venezolano ha sido un desastre humanitario. Se pulverizó la economía en pocos años. La moneda no vale nada, los precios se fueron al cielo, los ahorros desaparecieron, igual que los empleos, y se multiplicó la pobreza. No hay que ir muy lejos para saber más, basta con conversar dos minutos con cualquier venezolano que está en nuestro país escapando del suyo.
¿Cómo afectaría al trabajador y a la ama de casa que se prohíba las importaciones tal como lo ha señalado el candidato Castillo?
Las importaciones son indispensables para el Perú. Por ejemplo, según Comex, si se prohíbe el ingreso de maíz amarillo duro, el precio del pollo y del huevo podría subir por lo menos al doble de lo que cuesta hoy. También subirían el pan, el arroz, y varios otros productos del día a día. Productos de fuera se usan como insumos para producir aquí. Sin esos, cortamos parte de la producción local, desde el dentista hasta el agricultor. Además, los otros países no se quedan con los brazos cruzados cuando si se prohíben las importaciones aquí: en respuesta pueden prohibir nuestras exportaciones hacia allá. Por todos lados es un despropósito limitar las importaciones.
Opinión sobre eliminar las AFP por parte de Perú Libre. ¿hay peligro de que el trabajador pierda su dinero al pasar a un fondo estatal?
El Estado no ha demostrado ser un buen administrador de fondos de pensiones. Un banco de los trabajadores, como ha planteado el candidato, probablemente implicaría que el Estado se va a encargar de prestar nuestros fondos a personas que necesitan un crédito o microempresas. ¿Qué pasa con los fondos de pensiones si los créditos no se devuelven? Hay un enorme riesgo de que se pierda lo acumulado por varios años de esfuerzo.
¿Tenemos caja fiscal para poder cumplir todos los planes económicos propuesto por Luis Carranza de Fuerza Popular?
Hay algunas propuestas que podrían estar mejor focalizadas, como el llamado Bono Oxígeno, pero en general están dentro de lo que puede pagar el presupuesto público. A pesar de la pandemia, el Perú tiene todavía una buena macroeconomía. La deuda del Perú es de las más bajas de la región. Pero esa fortaleza hay que cuidarla como oro.
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¿Un gobierno comunista espanta la inversión privada? ¿Y por qué?
Gobiernos controlistas destruyen la economía de los países. El caso venezolano es el ejemplo más claro, pero también podemos ver el caso argentino. Ahí, por ejemplo, y aunque parezca broma, a punta de controles absurdos han hecho que un país históricamente orgulloso de su carne tenga problemas para producirla y consumirla. Su tipo de cambio era igual al peruano hace poco más de 10 años, como 3.80 pesos argentinos, y ahora necesitas 150 pesos argentinos para comprar un dólar. Estas son cosas que realmente suceden, y el Perú no es inmune a las consecuencias de las malas políticas. Nos ha pasado ya.
El actual modelo merece una reforma o cambios. ¿Cuáles serían esas mejoras para que los sectores más golpeados por la pandemia y los grupos más pobres del país empiecen a recuperarse?
Hay dos cosas ahí. Lo primero es que tenemos que tener un Estado que cumpla con lo que le corresponde. Por ejemplo, la pandemia ha puesto la atención sobre el sistema de salud público, que realmente es una vergüenza. La ejecución de la inversión pública de muchos gobiernos regionales y municipalidades es muy mala. El número de familias sin acceso a agua y desagüe todavía es escandaloso. La justicia tampoco llega a todos por igual. La reforma que necesitamos es la reforma del Estado. Lo segundo es promover más inversión y más empleo. Dejar trabajar a las empresas de todo tamaño y ponerles mucho menos trabas cuando quieren crecer y contratar. Hoy es muy costoso crecer y hacerlo formalmente.
