La exalcaldesa de Lima Susana Villarán participó este martes de la audiencia virtual en la que se evaluó la apelación para el cese de la prisión preventiva que cumple en el Penal Anexo de Mujeres en Chorrillos, en el marco de la investigación por el presunto delito de lavado de activos y otros.
En la sesión, aseguró que hasta el momento no se ha realizado “ni una sola prueba rápida ni serológica” de coronavirus (COVID-19) entre las internas del centro penitenciario, estando vulnerables a contraer esta enfermedad.
“No ha habido ni una sola prueba, ni rápida ni serológica. En esas condiciones si entra el virus se puede llevar la vida de cualquiera de las adultas mayores en una noche como en cuatro horas […] No estamos hablando de cosas que no existen”, afirmó ante los magistrados.
Villarán resaltó que es deber del Estado garantizar el derecho a la vida de todos los ciudadanos. “Si los estados abdican en su deber de garantizar nuestro derecho a la vida, cometen un crimen contra la humanidad”, dijo.
Además, detalló cuáles son las condiciones en las que se encuentra en el Penal Anexo de Mujeres y cuál es su estado de salud en la actualidad.
“Tengo 70 años cumplidos aquí, en estos 350 días que llevo en prisión. A los 23 años fui diagnosticada […] con lupus, una enfermedad del sistema inmunológico, una enfermedad de por vida, que es incurable. Quiero que eso se sepa, yo he vivido con eso y vivo con esa espada de Damocles toda la vida, estos 70 años. Las lesiones que tengo en la cara cuando hay demasiado estrés o que me abraza en los brazos son visibles cuando ello ocurre. Mi sistema inmunológico no es normal, es débil”, manifestó.
Agregó que su padecimiento no se trata de “un asunto subjetivo”, ya que está registrado en todas las historias clínicas de los centros de salud en los que ha sido atendida.
Asimismo, destacó que habita en una celda de dos metros, la cual comparte con otras dos internas más.
“Ahí dormimos, nos bañamos, nos aseamos, […] tres personas. Una en la litera superior de concreto, yo en la parte baja y una tercera en el piso. Mis condiciones son las mismas que las 183 mujeres del pabellón B […] Los pisos son húmedos porque en las celdas existen silos, no inodoros, silos con un lavadero y un desagüe abierto durante todo el día. Esas son las condiciones, no estoy en una situación privilegiada de prisión”, dijo.
Villarán detalló que en el penal no cuentan con personal médico desde las 2 p.m. hasta las 9 a.m. del día siguiente, por lo que, en caso de registrarse algún caso de COVID-19, no habría quién las atienda.
“No tenemos enfermeras entre las 2 p.m. y las 9 a.m. del día siguiente. Si el COVID-19 ingresa a este penal a través de los paquetes que traen familiares […] las personas que tienen problemas de carácter inmunológico como el mío, hipertensión [se verían afectadas], lo que tengo que añadir es que soy [un caso] asintomático, desde que nací no he hecho fiebre”, explicó.
Tras escuchar los argumentos de Villarán, la Primera Sala Penal de Apelaciones Nacional dejó al voto la apelación a favor de la exalcaldesa de Lima, investigada por el Caso Lava Jato.