El Congreso de la República dio luz verde al viaje del presidente José Jerí a Ecuador para participar en el Encuentro Presidencial y XVI Gabinete Binacional Perú-Ecuador, programado para el 12 de diciembre. La autorización se aprobó sin debate previo, un trámite rápido que dejó a más de un parlamentario con opiniones encontradas.
Fernando Rospigliosi, titular del Legislativo, anunció que la votación culminó con 88 votos a favor, 13 en contra y dos abstenciones. La mayoría de bancadas respaldó la solicitud, consolidando así el primer desplazamiento internacional del mandatario desde que asumió el cargo de transición.
Según la agenda oficial, Jerí viajará solo por un día y se mantendrá a cargo del despacho presidencial de forma virtual. Esta modalidad, amparada en una ley aprobada durante la gestión de Dina Boluarte, vuelve a ponerse sobre la mesa en medio de un contexto político y social convulsionado.
La convocatoria bilateral fue extendida por el presidente ecuatoriano Daniel Noboa, quien invitó al jefe de Estado peruano a participar del Gabinete Binacional donde se suscribirá la Declaración de Quito y se analizará el Plan de Acción 2025. El documento, según el Ejecutivo, guiará la cooperación entre ambos países durante los próximos dos años.
A pesar del respaldo mayoritario, no faltaron voces críticas. La congresista Susel Paredes fue una de las más directas al señalar que “no se puede gobernar un país remotamente”, cuestionando la decisión de Jerí de despachar por medios digitales durante su estadía en Quito.
Otros parlamentarios, como Alex Flores, pusieron sobre la mesa la violencia electoral y los recientes atentados contra candidatos. En su opinión, el viaje no debería ser prioridad cuando varias regiones del país se encuentran bajo estado de emergencia.
Luis Aragón, por su parte, reconoció la importancia del encuentro bilateral, pero insistió en la necesidad de que el mandatario rinda cuentas de inmediato al regresar al país. La discusión dejó ver un escenario político donde las tensiones internas se mantienen latentes.
Uno de los detalles más comentados fue el cambio de postura de Avanza País. Aunque el partido afirmó en redes sociales que no apoyaría la autorización porque “no contribuía a enfrentar la creciente inseguridad ciudadana”, en el Pleno sus congresistas votaron en bloque a favor. Roselli Amuruz, Diana Gonzales, Karol Paredes, Adriana Tudela y José Williams estuvieron entre quienes respaldaron la salida de Jerí.
También hubo votos en contra de algunos congresistas de izquierda, entre ellos Sigrid Bazán y Ruth Luque, además de no agrupados como Edward Málaga. Sin embargo, Fuerza Popular, Perú Libre, APP y Renovación Popular inclinaron la balanza para que la resolución avanzara sin complicaciones.
El documento aprobado establece que Jerí utilizará “tecnologías digitales con mecanismos de seguridad” para mantener el mando de la Presidencia mientras esté fuera del territorio nacional. Es la misma disposición utilizada anteriormente por Boluarte, aunque en un escenario político distinto.
El viaje busca fortalecer la relación bilateral y abordar temas clave para ambos países, especialmente en las zonas de frontera. Seguridad, lucha contra el crimen organizado y gestión de cuencas transfronterizas forman parte de los puntos centrales de la agenda.
Según la resolución, la Declaración de Quito y el Plan de Acción 2025 serán los ejes del encuentro. Ambos documentos, según el Ejecutivo, contribuirán al desarrollo y bienestar de las poblaciones en la zona limítrofe.
A una semana del viaje, las críticas persisten, pero desde el Gobierno aseguran que se trata de una cita impostergable. El 12 de diciembre, Jerí deberá demostrar que la virtualidad no será un obstáculo para ejercer el mando mientras cruza la frontera.
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