El comandante general de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) pasado al retiro, Jorge Chaparro, aseguró que los pedidos para promover ascensos de manera irregular dentro de su institución fueron recibidos por parte de Bruño Pacheco, secretario general de Palacio de Gobierno, y el ministro de Defensa, Walter Ayala; y que este último le dijo que el pedido “venía de arriba”.
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“(Walter Ayala) me citó en su oficina y me pidió a estos oficiales antes del proceso de ascenso. Igual lo hizo el señor Bruno Pacheco. Me llamó, le expliqué cuáles eran las razones por las que no estaba de acuerdo y me dijo que lo evalúe”, detalló este 9 de noviembre en declaraciones a RPP.
Chaparro detalló que los pedidos específicos eran para ascender al mayor general FAP Edgar Briceño y a los coroneles Carlos Castillo y Herbert Vilca.
“Fue sin argumentos. Solo fue un pedido para que ascienda a estas personas. Les di todas las razones, expuse y dije que no era posible [¿Le dijeron que era de parte del presidente Pedro Castillo?] No. El ministro de Defensa me dijo que ‘esto viene de arriba, yo no los conozco’. No sé, ahí quedó la conversación”, manifestó.
El general FAP en retiro comentó que, hasta la fecha, no tiene claros los motivos por los cuales fue removido del cargo por las mismas personas que lo ascendieron en el cargo hace solo tres meses.
“No podría afirmar (que hay un intento para controlar las Fuerzas Armadas). Pero hasta este minuto no conozco las razones de mi pase al retiro. No entiendo. Tres meses he estado en el cargo, tenía muchos planes que uno viene construyendo desde que inicia la carrera. Tenía muchas aspiraciones y me pasaron al retiro y se acabó mi carrera”, denunció.
Chaparro Pinto respondió también los comentarios que hizo Walter Ayala, ministro de Defensa, quien dijo que había intenciones políticas detrás de las acusaciones de presiones para ascender a oficiales de manera irregular.
“Soy un aviador militar. No tengo ninguna aspiración política ni mucho menos. Yo lo hago porque la institución, mi institución, la FAP, ha sido dañada. No puede ser posible que haya injerencia de otras personas, o lo intenten porque no ha habido”, señaló para luego reiterar que el proceso de ascensos se llevo de forma “impecable”.