El periodista Christopher Acosta, jefe de la unidad de investigación de Latina, acaba de publicar ‘Presidentes por accidente’ (Ed. Penguin Random House), un libro que perfila a nuestros dos últimos mandatarios: Pedro Castillo y Dina Boluarte. Se trata también de una radiografía puntillosa sobre la corrupción y la traición política en los convulsos dos últimos años. Aprovechamos para conversar con Acosta sobre su libro y lo que está pasando actualmente con nuestra clase política.
[Además, en exclusiva, publicamos la entrevista completa que Acosta le realizó a Mauricio Fernandini cinco días antes de que fuera arrestado. El encuentro entre ambos periodistas se dio en el mismo departamento en donde se hacían las coimas que involucran a la empresaria Sada Goray y Salatiel Marrufo, funcionario del gobierno de Pedro Castillo.]
Christopher, eres periodista, ¿qué te suscita ver en prisión a Mauricio Fernandini?
Mucha sorpresa. Es lamentable ver que periodistas, cuyo papel es fiscalizar el poder, terminen siendo parte de esquemas de corrupción gubernamental. Está obligado a responder por sus actos.
Lo entrevistaste para tu libro, ¿te llamó la atención algo en particular? ¿resaltas algo de lo que te dijo?
Lo encontré con una actitud muy poca reflexiva. No encontré en él una autocrítica. En verdad, encontré a una persona muy evasiva con la realidad y su responsabilidad.
¿Por qué un periodista de su trayectoria se relaciona con una organización criminal vinculada a Pedro Castillo?
No tengo idea. A mí lo que me llama la atención es la facilidad con la que desde el medio en el que trabajaba criticaba un gobierno, del cual él conocía con tanta intimidad los niveles de corrupción.
El caso de Fernandini pone en evidencia las relaciones de periodistas y políticos, para ti ¿cuál debería ser?
Debe ser una relación distante. Respetuosa, pero distante.
¿Tienes amistad con algún político?
Con ninguno.
¿Te han tratado de ofrecer asesorías, cargos?
Alguna vez, pero no las he aceptado.
DINERO DE LA CORRUPCIÓN
Según las investigaciones, todo ese dinero que recolectaba Salatiel Marrufo era en gran parte para Castillo, ¿tienes más información al respecto? ¿Cómo se repartía este dinero?
Según hipótesis fiscal, Marrufo, por testimonio propio, contó que parte del dinero iba a parar directamente a Pedro Castillo, en entregas que él asegura haber hecho en manos propias. Otra parte iba a parar a manos de Geiner Alvarado.
¿Para alguien más?
Y, además, Marrufo contó que también le entregaba mensual 50 mil soles a Gloria Castillo, hermana de Pedro. Todo está en etapa de verificación por parte de la fiscalía, pero corresponde a un testimonio directo de Marrufo.
¿Cuánto dinero aportó la empresaria Sada Goray?
Hasta ahora las cifras que maneja la fiscalía son que Sada Goray aportó 5.4 millones de soles al gobierno de Castillo a través de Marrufo, siempre en efectivo, siempre en sobres, incluso en canastas que llegaban a casa de Mauricio Fernandini. Este era el punto de encuentro al que se enviaban el dinero y de donde se recogía.
¿Cómo se benefició Sada Goray?
Ha conseguido hacer negocios a costa de estas coimas, estos sobornos. A ella no le gusta llamarle corrupción, pero claramente ella ha sido una parte activa en un esquema de corrupción en la cual, a cambio de dinero, su empresa consiguió beneficios, acceso a bonos Mivivienda y facilidades para otorgar créditos directos.
La entrevistaste 4 horas, ¿cómo fue este encuentro?
Fue por Zoom. Encontré a una persona que hablaba todo el tiempo de la corrupción en tercera persona, nunca se concebía dentro de la corrupción y había siempre que hacerla reaccionar o hacerla consciente que ella era parte de un esquema de corrupción. Ella miraba todo desde afuera, sin entender que era una pieza más en esta trama.
RADIOGRAFÍA POLÍTICA
Mucha gente en las marchas pide la reposición de Castillo, pese a lo que se difunde, ¿por qué crees que pasa esto?
Ese es un escenario imposible, no es una decisión que pueda retraerse. En las marchas últimas, la plataforma de pedidos es múltiple, es amplia, desde el cierre de congreso hasta que se vaya Boluarte y también la restitución de Castillo, este último grupo es el menor. Probablemente Castillo aun tenga un apoyo social sobre todo en la parte sur, en la parte rural.
¿Por qué?
Porque siento que Castillo cumplía, para este sector de la población, una función básica, que era la función de representación.
¿A qué te refieres?
Es una población que se daba por bien servida con el simple hecho de que quien esté en el poder sea alguien cercano, por su forma de vestir, por su forma de hablar y por su procedencia. Creo que era la única función que Castillo cumplía o representaba para estas personas.
Hay una desconfianza con la clase política, ¿hacia dónde nos puede llevar esto?
Es muy complicada la situación actual porque los políticos no entienden que no solamente le hacen daño a su imagen personal y a su partido, le están haciendo daño a la democracia. Tienes gente cada vez con menos apego a la política, que sienten que tienen que salir adelante en un país en donde la política en vez de ayudarlos le pone cabe.
¿Esto qué podría generar, Christopher?
Definitivamente, casos como estos incrementan el descrédito de la gente en la democracia y este es un caldo de cultivo para que en cualquier momento entre una persona autoritaria a tomar el poder.
Por otro lado, ¿por qué Dina Boluarte tiene tan baja aprobación?
Creo que Boluarte no acaba de entender el momento en el que la historia le hizo presidenta, un momento absolutamente convulso. Creo que perdió la oportunidad de ser consciente que su papel era tener un gobierno de transición. No acaba de empatizar con la población por eso, quizá se olvidó, pero ella es exactamente lo mismo que Pedro Castillo.
Ella tiene toda la intención de quedarse hasta el 2026, ¿pero se sostendrá, de qué depende?
Dina Boluarte es la mujer que no podía irse. No renunció al Reniec, pidió licencia. no renunció al club Apurímac, donde era presidenta, pidió licencia. Nunca permitió que se le arrebate el MIDIS. Nunca renunció a la vicepresidencia. Alguien que no es capaz de renunciar al club Apurímac, no va a renunciar a la presidencia de la República.
Si Dina cae por equis motivos y hubiera elecciones el 2024, ¿hay posibilidad que sea elegido otro Castillo?
Yo creo que este país no va a dejar de darnos sorpresas. Tres semanas antes de las elecciones Castillo era un absoluto desconocido para el país y creo que, dadas las circunstancias, en cualquier momento puede aparecer algún líder carismático, que levante banderas postergadas y pueda dar nuevamente la sorpresa. Eso no está descartado.
No se ven líderes, ni de izquierda, ni derecha, ¿por qué?
Creo que los partidos, sobre todo los representados en el congreso, están absolutamente descreditados.
¿Este congreso de ‘niños’ y ‘mochasueldos’ es lo peor que has visto?
Siempre decimos ‘este congreso es el peor que el anterior’, es una frase a la que estamos acostumbrados, pero sí, creo que este congreso será recordado como un congreso lleno de aprovechadores, de personas que defienden intereses particulares y lleno de ‘mochasueldos’, una figura que no recuerdo haber visto con tanta frecuencia en una legislatura.
Los ‘niños’ promueven la inmunidad parlamentaria, ¿esto es peligroso?
Muy peligroso porque, ¿cómo ellos pueden legislar sobre algo que les va a tocar directamente? O sea, claramente están en un conflicto de intereses.
LA CALLE SEGÚN CHRISTOPHER
Como periodista, ¿cómo percibes la calle?
La calle está movida, movida. Sin embargo, siento que la sociedad civil no acaba de engancharse en una plataforma única de reclamo. Los reclamos son dispersos, polarizados. Eso ha evitado que se sienta una unidad en la sociedad civil para salir a la calle a protestar por un objetivo específico. La calle está caliente, pero hay una plataforma diversa de pedidos.
Por cierto, ¿cómo quedó tu lío con César Acuña?
Acuña retiró la demanda. Creo que tenía claro que iba a perder en una segunda instancia.
‘PRESIDENTES POR ACCIDENTE’
¿Es cierto que para hablar con Castillo, el primer filtro era un vigilante?
Sí, lo cuenta una viceministra, cuando va a buscar a Castillo y le piden que antes, para ver si el presidente podía entender el tema, tenía que contárselo al guardia de seguridad.
Cuentas en el libro que Castillo convocó al ministro de Defensa para que atienda una denuncia de su paisano, ¿Cómo fue esto?
Llamó a Juan carrasco, entonces ministro del Interior, y le pidió que investigue un caso en el que un paisano suyo de Chota había sido estafado en el Centro de Lima.
Señalas también que Dina lloró para que Castillo no la saque del MIDIS
Castillo había determinado la salida de Dina Boluarte, y quien lo convence de que no bote a Dina es Aníbal Torres, quien le dice una frase: ‘al enemigo es mejor tenerlo cerca’.
¿Es verdad que en los consejos de ministros Castillo no decía absolutamente nada?
Castillo era un fantasma en los consejos de ministros, era un testigo de su propio gobierno, no tenia idea de lo que pasaba entre sus ojos. Y creo que era claro por su inexperiencia en el aparato público
¿Qué libros le regaló Fujimori a Castillo en prisión?
Le ha regalado dos libros de María Rostworoswky, uno sobre la hija de Pizarro y otro sobre la historia de los incas. Ha sido el regalo de bienvenida de Fujimori a Castillo a la DIROES.
PRESIDENCIABLES EN POCAS PALABRAS
Keiko Fujimori
Eterna perdedora.
Verónika Mendoza
Ya fue.
Rafael Belaunde Llosa
No lo conozco.
Antauro Humala
Está loco de remate.
Roberto Chiabra
No empatiza en temas sociales.
Carlos Anderson
Muy académico y con muy poco sentido social.
Hernando de Soto
Vive en otro mundo.
Guillermo Bermejo
Un peligro.
CUÉNTAME AL TOQUE
¿Tu maestro?
Ricardo Uceda.
¿Un libro?
‘Obra maestra’, de Juan Tallón.
¿Una canción?
‘Al lado del camino’, de Fito Páez.
¿Una película?
‘Hable con ella’, de Pedro Almodóvar.
¿Una chapa?
Me dicen Servando ja, ja, ja.
UN EXTRACTO DEL LIBRO
En exclusiva, el periodista Christopher Acosta comparte con Trome la entrevista que le hizo a Mauricio Fernandini para su libro. Ocurrió cinco días antes de que el popular ‘20 lucas’ fuera arrestado y en el mismo departamento donde se realizaron las entregas de dinero por parte de Sada Goray a Salatiel Marrufo, según indica el Ministerio Público. ⇒
«Mauricio, cuántos quisieran tener la suerte que tú tienes. A ti te contesta el teléfono hasta el Papa». Así me dijo Pilar, mi prima.
Yo le dije que no me interesaba, que yo no me dedico ni me he dedicado nunca al lobby, y que no me parecía compatible lo que me proponía con lo que estaba haciendo. Yo trabajaba como periodista. En RPP.
Para entonces ya le había escrito al WhatsApp a Geiner Alvarado, el ministro de Vivienda, y me había respondido al toque. Más me he demorado yo para responder cuando me pediste esta entrevista. Geiner me puso en contacto con Salatiel Marrufo, quien me llamó y quedamos en comer un ceviche. Cuando lo conocí pensé, además, en tenerlo como fuente. En ese momento estaba todo el asunto del supuesto fraude, pero no era un tema del que él hablara. Hasta allí, contactarlo había sido un favor para mi prima. Le di su número. Estaba feliz. «Mauricio, ¡¿sabes lo que es hablar con un jefe de gabinete?!», me dijo. «A mí no me interesa», le respondí.
Pilar es una mujer de mucho temperamento, de carácter fuerte y muy persuasiva. Me convenció a pura insistencia de que le consiguiera ese contacto. Y lo hice. Mi familia tiene vínculos muy sólidos. Y ella es mi prima hermana. Ambos hemos nacido en Chiclayo, pero ella creció en Lima. Cuando niños volvía todos los veranos a Chiclayo y los pasaba en mi casa. ¿Y ahora? Ahora la relación está rota, por supuesto. Pese a eso, yo no le he reprochado nada.
Mira, yo soy un hombre adulto, que se ha equivocado. No soy víctima de nadie. Me equivoqué de raíz. No estoy invicto. Pero en todo esto siento que fui el gancho, el nexo. Y todo se dio sin premeditación, de manera espontánea. Yo solo estuve al inicio, no conozco nada de lo que pasó en el Fondo Mivivienda. Por eso no califico como colaborador eficaz. Yo aspiro a que en Fiscalía se me apruebe una confesión sincera.
Pero, bueno, a insistencia de mi prima, conocí a Sada Goray.
Fui a su casa. La recuerdo con una cafarena azul. Sada es una mujer campechana, inteligente, pero sobre todo ambiciosa. En esa reunión en su casa me contó todo el tema de sus viviendas sociales. Hablaba y hablaba. Porque ya habrás comprobado que ella puede hablar hasta de cinco cosas a la vez. Y la verdad yo no entendí nada. Me fui. Y después mi prima Pilar me dijo «oye ¿y si nos alquilas tu departamento?». Después entendí que era porque a Salatiel le quedaba cerca y él no conocía Lima. Al comienzo, cuando vivía en otro hotel, él llegaba incluso caminando. «Van a ser S/ 10 000 mensuales», me dijo. Y no niego que me vi seducido.
Los pagos eran a través de Pilar. Pero una vez Sada se atrasó tres meses. Y mandó S/ 30 000 con su chofer.
¿Pude haber contado lo de las entregas de dinero que me hicieron cuando me entrevistaron en RPP? Sí, podría haberlo dicho, pero tenía que ordenarlo en mi cabeza. Y no me arrepiento.
Quizá no lo recordaba en ese momento. Todo fue muy confuso. Yo no podía dar una entrevista con la serenidad con la que te la estoy dando ahora. Incluso no he acabado aún de procesar todo esto. No lo tengo del todo resuelto.
Pero, mira, toda la bulla que ha generado mi confesión sincera es por un morbo primario, porque somos una sociedad linchadora. Siento que hay un tratamiento violento en cuanto a mi participación. Pero lo asumo.
¿Que cómo me sentí cuando cayó Marrufo? Me dio mucha pena. Porque yo había estado en esa casa en la que lo detienen en Chiclayo. Imaginé a sus hijas de ocho y nueve años asustadas, en el segundo piso, viendo cómo se llevaban a su papá. No, no me preocupé. Porque yo no había hecho nada ilícito. No me sentía cómplice, porque yo no era el funcionario.
A Chiclayo fuimos porque Pilar me dijo que Sada quería que yo fuera la imagen de su proyecto Chiclayo Bonito. No quería ir, pero mi prima me convenció. Estando allá, me llama Salatiel y me dice «me he enterado de que estás en Chiclayo, ven a almorzar a mi casa». Y fuimos. ¿Sada ha dicho que el almuerzo se organizó como un agasajo para mí? No lo vi así, yo no me sentí el invitado especial, aunque Salatiel sí fue un buen anfitrión. Hubo comida chiclayana, contratada de El Cántaro, un restaurante lambayecano buenísimo, que yo conocía porque he hecho periodismo gastronómico. Y bueno, si Sada percibe que fue un almuerzo en honor a mí, yo podría decir que el almuerzo fue más bien estratégico para ella, porque allí estuvieron también Luis Mesones, su exesposo, que terminó de asesor del Fondo Mivivienda, y Pedro Arroyo, que terminó en el directorio de esa entidad.
Yo no veo con antipatía a Salatiel. Y tampoco tengo que reprocharle nada.
Él es un hombre amable, inteligente, transparente, conversador. Le gusta coleccionar orquídeas y a mí también. Me contaba de su infancia en Moyobamba, de su participación en política en los sindicatos universitarios... Cuando declaró en el Congreso y me mencionó, pero no a Pilar, no creo que lo haya hecho para perjudicarme.
Él tenía mucha información en su cabeza. Yo puedo entender que toda la atención recayera sobre mí, porque yo soy el conocido. Sí, yo era periodista y fui testigo de todo esto. Pero en algún momento pensé que yo lo iba a contar. Porque no te voy a decir que para mí fue todo cool. No. Me parecía perturbador, por ejemplo, ver llegar a Sada Goray con dinero a mi casa. En ese momento yo no me veía cometiendo una falta. Me han explicado después los abogados que, al haber sido testigo de un ilícito, eso se llama cohecho pasivo, o algo así. Si estuve en todas esas reuniones fue porque Pilar me decía «tienes que estar presente, porque Salatiel es un hombre machista y no sabe tratar con mujeres».
Hay una cosa maravillosa que se llama geolocalización y eso me ha permitido saber qué hice y dónde estuve. Sobre eso tengo que responder. Yo, por ejemplo, no tenía comunicación directa con Sada ni con Salatiel. Todo era a través de Pilar. La única vez que Sada Goray me escribió directamente al WhatsApp fue para desearme Feliz Navidad, en 2021.
Fue al ver en la portada de El Comercio a Sada Goray confesando, días antes del golpe de Estado, cuando me dije: esto va a acabar fatal. Ella hablaba de extorsión, pero no fue así. Días después llamé a mi prima y le dije «Pilar, qué es esto». Ella me respondió: «No te preocupes, ella ya está fuera del país». Le aseguré: «Si me llaman de la Fiscalía yo voy a contarlo todo, voy a contar que vi plata». Ella me dijo: «Mauricio, no te adelantes».
Hasta ahora he ido siete veces a la Fiscalía y seguiré yendo todas las veces que sea necesario. Que se me sancione por lo que hice, por mi conducta individual.
—Sada Goray ha declarado que además te pagó honorarios de éxito: S/ 300 000.
No. ¿A mí? Quizá a Pilar.
—Pero Goray asegura que después del pago, el 3 de marzo de 2022, le enviaste un WhatsApp agradeciendo, y dando conformidad.
No. Eso es falso.
—¿Cómo queda el periodismo? ¿Piensas volver a ejercerlo?
No me provoca ni me siento preparado para volver al periodismo. ¿Sabes qué siento? Que tú quieres que me azote para tu libro. Y no lo voy a hacer.
MÁS INFORMACIÓN:
- Sada Goray y Mauricio Fernandini: ¿Por qué les dieron 30 meses de prisión preventiva?
- Anthony Choy y su tajante afirmación sobre los alienígenas: “Están entre nosotros, son superiores” | ENTREVISTA
- Sada Goray: De una pequeña ferretería a más de 5 millones de soles en coimas. ¿Cómo hizo su fortuna la investigada empresaria?