“He venido voluntariamente a prestar mi manifestación en este caso llamado Lava Jato. Creo haber esclarecido bien que no tengo ningún tema que reprocharme en este asunto, en el que tanto escándalo ha habido. A mí nadie me compra. Nadie me ha dado un centavo y jamás he pedido un centavo”. Así se pronunció el expresidente Alan García a su salida de la sede del Ministerio Público (Centro de Lima), donde declaró en el marco de las investigaciones por el caso Línea 1 del Metro de Lima, obra que fue adjudicada a Odebrecht y por la cual la cuestionada constructora brasileña pagó millonarias ‘coimas’.
SOBRE BARATA
Alan García descartó que el viaje que hizo al Cusco con Jorge Barata, exgerente de Odebrecht en el Perú, o la reunión del Consejo de Ministros en la Ciudad Imperial, en el 2009, haya tenido relación con la aprobación de dicha licitación.
“He viajado muchas veces con él (Barata) y muchas otras, 323, con empresarios para inaugurar obras en todo el país. No ha habido ningún viaje sorpresivo”, dijo Alan García.
Alan García agregó que “los que más hablaban de anticorrupción y de ladrones están en la cárcel”, en clara referencia a Ollanta Humala y Nadine Heredia.
Alan García hace declaración enfática que ‘no se vende por unos centavos’. A buen entendedor, pocas palabras” indicó el abogado Carlos Rivera.
La fortuna de Alan García es lícita: mil 500 conferencias a 150 mil dólares cada una. Saquen cuentas”, dijo el exministro Daniel Urresti.