
Una ola de dolor e indignación sacude el distrito de Villa María del Triunfo. Al menos una decena de mascotas, entre perros y gatos, han muerto envenenados en la Segunda Zona de la urbanización Villa Hogar Policial. Los vecinos apuntan a un presunto responsable: José Carmona, un policía en retiro que habría sido captado en video arrojando una sustancia tóxica en la vía pública.
La situación estalló tras la muerte de Canela, una perrita mestiza de apenas dos años. Su dueña, con lágrimas en los ojos, denunció que Canela fue envenenada luego de que alguien arrojara un polvo sospechoso cerca de su vivienda.
“Tenemos la prueba del veneno y hay cámaras que lo muestran claramente”, aseguró. Sin embargo, cuando intentó denunciar el hecho, la comisaría del distrito se negó a recibir su denuncia.

VECINOS ACUSAN A EXPOLICÍA
Los vecinos no se quedaron de brazos cruzados. Realizaron un plantón frente a la comisaría y presentaron las imágenes que, aseguran, muestran a Carmona lanzando veneno desde una moto. “Todo está en las cámaras. Este sujeto fue grabado arrojando la sustancia que mató a nuestros animales”, afirmaron, mostrando también muestras del tóxico encontrado en la calle.
Pese a tener estas pruebas, los agentes de la PNP se habrían negado a formalizar la denuncia con el argumento de que “faltaba la necropsia del animal”. Esta respuesta ha encendido aún más la furia de los vecinos, quienes consideran inadmisible que un caso tan grave se trate con indiferencia.
“Nos dijeron que le demos agua con azúcar. ¿Eso es lo que valen nuestras mascotas para ellos? ¡Indignante!”, declaró una moradora, mientras sostenía una pancarta con el rostro de Canela. La protesta reunió a decenas de vecinos, quienes exigen una investigación urgente.

“NO ERA CALLEJERO, ERA DE CASA”
Además de Canela, otros animales también perdieron la vida en similares circunstancias. Milo, un perro de ocho años, salió solo unos minutos de casa y nunca volvió. Su dueña contó que “el veneno lo fulminó”. También fallecieron Caco, Manchas, Maylo y Chocolate, nombres que resuenan con tristeza entre las familias afectadas.
“Estamos de luto. Era parte de la familia, no un perro cualquiera”, relató la dueña de Milo. Lo mismo dijo el dueño de Caco: “Nos dejó un vacío inmenso. No buscamos venganza, pedimos justicia”. Los testimonios se multiplican, todos con un patrón en común: muertes súbitas tras salir a la calle.
Las víctimas no eran animales callejeros. Eran compañeros fieles, con años de convivencia en sus hogares. Las familias están devastadas y han decidido unirse para alzar la voz. “Ya no tenemos miedo. Si las autoridades no actúan, nosotros lo haremos público”, advirtieron.
“JUSTICIA PARA LOS QUE NO TIENEN VOZ”
La impotencia ante la falta de respuestas oficiales ha motivado nuevas acciones vecinales. Han colocado cámaras de seguridad en varias calles, difunden las imágenes por redes sociales y organizan plantones con carteles y fotografías de sus mascotas fallecidas.
“Justicia para Canela. Justicia para todos los que no tienen voz”, repiten en cada protesta. La frase se ha convertido en su consigna. Denuncian que las autoridades no los toman en serio por tratarse de animales, pero ellos no piensan rendirse.
Por ahora, el caso sigue sin una investigación oficial activa. El nombre de José Carmona resuena fuerte entre los vecinos, quienes aseguran que seguirán presionando hasta que se haga justicia. “No vamos a parar. No por nosotros, sino por ellos, los que nos amaron sin pedir nada a cambio”, sentencian.
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