La delincuencia está imparable. A solo minutos de empezar el ‘toque de queda’, delincuentes armados tomaron por asalto un grifo y terminaron hiriendo mortalmente a un joven de apenas 24 años, que habría intentado evitar el violento atraco, en . Este es la quinta vez que asaltan dicho establecimiento.

Eran las 7:12 de la noche y había pocos clientes en el grifo Primax, más conocido como ‘Mulán’, ubicado en la cuadra 80 de la avenida Pachacútec, en el asentamiento humano Nuevo Progreso. Paúl Arturo Tejada Cadillo (24) estaba despachando combustible a un auto rojo cuando de pronto, una moto lineal oscura se detuvo muy cerca de él.

Bajaron dos delincuentes armados y le apuntaron en la cabeza. Uno se le acercó para exigirle que le entregue el dinero y el joven trabajador solo levantó las manos y esto fue suficiente para que uno de los hampones le disparara un solo balazo en el pecho. Mientras esto pasaba en una de las islas de atención, a unos metros, otro delincuente alto y delgado, cruzó encañonó a otro trabajador y le robó el dinero de la venta de combustible.

Delincuentes armados tomaron por asalto un grifo y terminaron matando de un balazo a un joven de apenas 24 años, que habría intentado evitar el violento atraco.
Delincuentes armados tomaron por asalto un grifo y terminaron matando de un balazo a un joven de apenas 24 años, que habría intentado evitar el violento atraco.
Delincuentes armados tomaron por asalto un grifo y terminaron matando de un balazo a un joven de apenas 24 años, que habría intentado evitar el violento atraco.
Delincuentes armados tomaron por asalto un grifo y terminaron matando de un balazo a un joven de apenas 24 años, que habría intentado evitar el violento atraco.

Tejada Cadillo, cayó ensangrentado y pidió ayuda. Luego se desmayó y permaneció tirado en la pista durante más de media hora. Sus compañeros llamaban a la policía para que lo auxilie, pero nadie les contestaba. Vieron pasar una unidad de serenazgo y les suplicaron que lo trasladen al hospital finalmente accedieron a trasladarlo al hospital Kaelin de la Fuente, pero poco después, el trabajador falleció.

Los hampones, que tendrían entre 17 a 25 años, escaparon velozmente en dos motos lineales rumbo a Villa El Salvador.

“Él vivía con su abuelito Bernabé Tejada Breni (75) y lo atendía. Le preparaba su desayuno y dejaba el almuerzo listo antes de irse a trabajar. Le faltaba un ciclo para terminar sus estudios de ingeniería industrial y por la falta de dinero empezó a trabajar hace exactamente tres meses en ese grifo”, dijo una de sus tías maternas.

Paul Arturo Tejada, vivía a solo tres cuadras del grifo y todas las noches era recibido por su abuelito, que lo esperaba en la puerta de la casa por los constantes asaltos en la zona.

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