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LAS PRUEBAS LO INCRIMINAN. El Poder Judicial ordenó la detención judicial en flagrancia por 7 días del alférez PNP Christian Rojas Mego, implicado en el presunto feminicidio en agravio de su expareja, ocurrido en Ventanilla.
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La víctima, identificada como Rosa Luz Huertas Soto (26), fue asesinada a balazos durante la madrugada del último domingo, en el asentamiento humano Cuatro Suyos, en la zona de Pachacútec.
Familiares de la víctima refieren que el policía era expareja de Rosa Luz Huertas Soto y le insistía en retomar la relación. Ellos lo responsabilizan del presunto feminicidio.
Por su parte, los vecinos del asentamiento humano señalan que escucharon disparos alrededor de las 2 de la madrugada, pero no salieron de sus viviendas porque pensaron que se trataba de un hecho delictivo, muy frecuente en la zona. El cuerpo sin vida de la joven fue hallado el último domingo en un descampado del asentamiento humano Cuatro Suyos en Pachacútec.
El presunto homicida trabaja en la comisaría de Playa Rímac y fue detenido el mismo día del crimen y trasladado a la Dirincri de la avenida España. No obstante, su familia denunció que el agente escapó de la dependencia policial, pero fue recapturado poco tiempo después.
Rosa Huertas se dedicaba a la venta de cremas de belleza y deja en la orfandad a un niño de tres años.
¿CUÁLES SON LAS PRUEBAS QUE LO INCRIMINAN?
Según un video que capta el momento, primero se escuchan cuatro disparos seguidos de otros cuatro. Los vecinos, alarmados por los balazos, revisaron las cámaras de seguridad y notaron que un vehículo negro, perteneciente a Rojas Mego, estaba estacionado en la zona. El coche fue visto partiendo rápidamente del lugar después del crimen, tomando la avenida Topógrafos para escapar.
En la escena del asesinato, se encontraron ocho casquillos, uno de los cuales tenía las siglas ‘PNP’, lo que vincula directamente al agente policial con el hecho. Temerosos, algunos vecinos indicaron haber visto a Rojas Mego frente a la vivienda de Rosa Luz poco antes del asesinato.
La familia de Rosa Luz reveló que la joven había denunciado a Rojas Mego por agresión en marzo de este año en la comisaría de Pachacútec. Sin embargo, la denuncia no fue tratada con la seriedad necesaria, y ambos quedaron detenidos brevemente por agresiones mutuas. A pesar de las advertencias de la víctima sobre el comportamiento agresivo de su expareja, no se tomaron medidas de protección.
El comandante Luis Gonzalo Igreda Chávez, jefe de la Depincri de Ventanilla, detalló que, aunque la investigación está avanzada en un 90%, aún faltan algunos exámenes de comparación balística para cerrar el caso con total certeza.
“No ha aceptado su participación en el feminicidio de la señora; sin embargo, las actividades que ha desarrollado nos hacen generar una hipótesis de premeditación, en la cual él cambió el arma de fuego con otro efectivo policial (...) para presentar su arma ante la pericia, sabiendo que no era el arma que había disparado”, reconoció el comandante a Latina.
Todas las pruebas apuntan a que el alférez Rojas Mego sería responsable del feminicidio de la joven Rosa Luz.
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