Una madre de familia y sus tres hijos, menores de edad, se salvaron, milagrosamente, de morir luego que un auto, conducido por un joven en estado de ebriedad, cayó dentro de su casa, en el distrito chalaco de Ventanilla. El accidente ocurrió en pleno toque de queda.
Tania Pérez (35) dormía al igual que sus tres hijos, de 17, 15 y dos años, cuando repentinamente escuchó un fuerte ruido. Un vehículo había ingresado por un costado y destrozado parte de su vivienda levantada con maderas, palos y eternit. Por fortuna, no llegó a la habitación donde todos estaban. “Algunos palos y llantas que había a un lado hicieron que el carro se aguante. Solo entró la parte posterior. Si entraba el vehículo completo podría haber terminado en tragedia”, señaló la mujer.
El accidente ocurrió a las 11:30 de la noche en el lote 1, manzana C -1, asentamiento humano ‘Marcelino Caballero’, en lo alto de un cerro.
Según testigos, Fernando Sánchez (20) quiso subir el cerro al volante del carro, de placa D3M-192, pero no pudo y se vino en retroceso.
“Destrozó el baño, lavadero, la cocina y los bidones con agua que había juntado”, dijo la madre de familia.
Tras el accidente, el chofer intentó escapar, pero luego regresó al lugar. Fue llevado a la comisaría ‘Villa Los Reyes’ para las pesquisas.