Una mujer que estuvo prófuga de la justicia por más de tres décadas fue capturada en la región Tumbes. La detenida tenía una orden de captura vigente por terrorismo desde 1991 y estaba incluida en la lista de la Interpol. Su identidad fue detectada durante un control migratorio, lo que permitió su intervención inmediata.
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Las autoridades informaron que la mujer fue inicialmente detenida en 1991 en la zona central del país. En aquel momento, se le halló material de propaganda subversiva y explosivos, pero logró escapar antes de culminar su proceso judicial. Desde entonces, se mantuvo en la clandestinidad con el objetivo de evitar a la justicia durante 34 años.
Las investigaciones señalan que la prófuga habría utilizado diversas rutas para desplazarse dentro y fuera del país, lo que dificultó su ubicación.
Su intento por cruzar la frontera norte fue la oportunidad clave para las autoridades, quienes reforzaron los controles ante el incremento de personas con antecedentes que buscan salir del territorio nacional.
DETENIDA AL INTENTAR CRUZAR FRONTERA
De acuerdo con Migraciones, la intervención ocurrió en un punto de control en Tumbes cuando intentaba cruzar la frontera entre Perú y Ecuador. Durante la verificación de identidad, el sistema arrojó que la mujer tenía una orden de captura vigente por terrorismo y una alerta internacional emitida por Interpol. Ante ello, fue reducida por agentes policiales y puesta bajo estricta vigilancia.
Su intento de evadir la justicia terminó de forma abrupta. Tras su captura, fue trasladada a una dependencia policial de Tumbes, donde se realizaron las primeras diligencias. Las autoridades confirmaron que será conducida a Lima en las próximas horas para continuar con el proceso judicial correspondiente.
Una vez en la capital, la detenida será puesta a disposición de la Sala Penal de Apelaciones de Chanchamayo, en la región Junín. Este órgano judicial será el encargado de evaluar su situación legal luego de haber permanecido en fuga por más de 30 años, un hecho que podría agravar su situación judicial.
Fuentes policiales indicaron que la investigación se mantiene en reserva por motivos de seguridad. Sin embargo, resaltaron que esta captura representa un avance en la lucha contra la impunidad de personas vinculadas a delitos graves como el terrorismo, especialmente aquellos cometidos durante las décadas pasadas.
La intervención en Tumbes permitió cerrar una búsqueda que se mantenía activa desde inicios de los años noventa. Con esta captura, las autoridades refuerzan su compromiso en la localización de prófugos que aún tienen cuentas pendientes con la justicia peruana.
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