Y SE HIZO JUSTICIA. Luego de un reportaje emitido el último fin de semana por el programa ‘Punto final’, la Fiscalía de la Nación informó que ha dado por concluido el nombramiento de Ana María Úrsula Altamirano Malabrigo, fiscal adjunta provincial provisional, quien no cumplió con investigar y denunciar a una banda de delincuentes en Trujillo (La Libertad) y prefirió acudir a una reunión social, por lo que la Policía tuvo que liberar a dichos sujetos al cumplirse el plazo de detención por flagrancia.
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En el informe periodístico se evidenció, a través de la difusión de unos audios, que la fiscal Altamirano Malabrigo, quien laboraba en Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de La Esperanza, se mostró reticente a acudir a denunciar a los detenidos, pese a la insistencia de la Policía, pues ella alegaba que tenía mucho estrés y que debía acudir a una celebración familiar.
El caso era bastante grave debido a que los sujetos fueron detenidos tras robar el vehículo y sus armas a dos policías que vestían el uniforme, el 16 de junio. Sin embargo, la fiscal no actuó con rapidez.
En su comunicado, la Fiscalía de la Nación detalló que también se ha procedido de igual forma, el pasado 22 de agosto, con César Christian Cruzado Chiroque, fiscal adjunto provincial provisional, al haber liberado a detenidos, el último 14 de julio, “sin haber efectuado un debido análisis de los hechos y de los actos de investigación”.
Además, indicó que ha notificado de la conducta funcional de los mencionados fiscales a la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público, así como al fiscal provincial Miguel Ángel Beleván Vásquez, para que proceda conforme a las atribuciones del órgano de control.
ESTABA ESTRESADA
Los hechos ocurrieron el 14 de junio pasado, cuando un vehículo policial fue asaltado a mano armada en Trujillo, con dos oficiales a bordo, quienes fueron despojados de sus armas, además de su patrulla. Los delincuentes fueron capturados en flagrancia y llevados a la comisaría, pero el manejo del caso por parte de Altamirano Malabrigo fue cuestionado desde el principio.
Según fuentes policiales, la fiscal respondió de manera evasiva a las llamadas urgentes de sus colegas, priorizando compromisos personales sobre sus deberes. “Déjelo todo dentro del plazo, no hay que apurar nada, tengo otros casos prioritarios también. No me estén apurando, ni estresando. Encima la semana pasada he faltado a la Fiscalía por problemas de salud, justamente por estrés”, expresó.
En otra llamada, mencionó que debía asistir a una cena de cumpleaños y, posteriormente, a una celebración por el Día del Padre de su suegro.
“Mira, yo ahorita no he dormido nada, estoy con el turno con mil detenidos, estamos dentro del plazo y entonces ahorita yo me estoy alistando porque necesito ir a saludar a mi suegro por el día del padre. También de verdad no tenemos vida”, dijo.
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