
La alegría del domingo por el Día del Niño terminó teñida de sangre en el Callao. Eran casi las 10 de la noche cuando un sujeto ingresó al restaurante Caldo de Gallina – Chifa América, ubicado en la primera cuadra del jirón Cusco, y disparó contra un grupo de comensales. Una mujer perdió la vida y otras dos —una fémina y una menor de edad— resultaron heridas.
La víctima mortal fue identificada como Noemi Landa Vílchez, de 37 años, quien se encontraba cenando junto a Rosario Berrios Vílchez y una niña de apenas 9 años. Testigos contaron que el criminal llegó decidido a matar, jaló el gatillo varias veces y huyó rápidamente en un auto que lo esperaba afuera del local.

Los gritos de pánico estremecieron a los clientes y meseros, quienes corrieron a auxiliar a las víctimas. Sin embargo, cuando trasladaron a Noemi en un patrullero hasta el hospital Daniel Alcides Carrión, los médicos confirmaron que ya no presentaba signos vitales.
Rosario Berrios fue impactada en el abdomen y permanece internada bajo observación, mientras que la pequeña recibió un disparo en la mano derecha.
AJUSTE DE CUENTAS
De acuerdo con la Policía Nacional, el ataque ha sido tipificado como un caso de sicariato. No descartan que se trate de un ajuste de cuentas, pues los vecinos de la zona recordaron que recientemente otro miembro de la familia de las víctimas fue acribillado en circunstancias similares.
En el lugar, agentes de Criminalística recogieron cuatro casquillos de bala, mientras que otros efectivos revisan las cámaras de seguridad tanto del local como de la municipalidad, ubicada cerca a la avenida Sáenz Peña.
Meseros y clientes intentaron auxiliar a Noemi Landa en medio de la confusión. Sin embargo, la mujer llegó al hospital sin signos vitales, pese al esfuerzo por trasladarla en un patrullero.
Trascendió que ambas mujeres adultas serían hermanas, mientras que la niña sería hija de la mujer fallecida.
Mientras tanto, familiares de las víctimas se concentran en el hospital y claman justicia. El asesinato de Noemi y las heridas sufridas por Rosario y la pequeña de 9 años son otro capítulo sangriento de la ola de violencia que azota al Callao.












