Cuando las balas tronaron en la avenida Miraflores de Trujillo, no solo cayó Jair Anderson Méndez Vásquez, sino también la imagen de “ganador” que el ‘Tío Winner’ había construido en TikTok. Detrás de los fajos de dinero, los autos de lujo y los regalos extravagantes, la Policía encontró hilos oscuros que llevan a extorsiones, estafas y relaciones con personajes del crimen organizado.
Cristhian Flores Villafranco, de 30 años, sobrevivió a la balacera por apenas unos centímetros. Mientras su acompañante murió de inmediato, él solo sufrió una lesión superficial. Pero ahora enfrenta una investigación que revisa su entorno, sus movimientos y, sobre todo, su vida digital, donde presumía dinero y poder sin explicar su origen.
Su figura pública se sostenía en transmisiones en vivo donde contaba billetes, mostraba relojes costosos y se hacía llamar “ganador” frente a miles de seguidores. Él mismo se llegó a jactar: “Yo soy trafasa, hermano… el único trujillano trafa por tres años consecutivos”. Ese lado oculto hoy queda al desnudo.
Victorias ficticias, negocios turbios y compras sin sustento económico rodean al personaje que se movía entre deportistas, alcaldes, exnarcos y seguidores que creían en sus promesas de riqueza rápida.
El nombre de Cristian Flores aparece ligado a Ayan Mastery Academy e Iron Mastery Academy, dos esquemas señalados como piramidales por la Superintendencia de Banca y Seguros. Allí, según varias denuncias, ofrecía rentabilidades imposibles a través de supuestas inversiones en criptomonedas.
Uno de los afectados, Joel Mendoza Zanni, mostró vouchers, mensajes y montos que —dijo— entregó directamente a Flores Villafranco. “Espero que me devuelvas mis 4000 soles”, reclamó. Asegura que jamás recibió un solo sol de retorno y que el tiktoker le vendió humo con “rentabilidades altas y negocios legales”.
No es el único. Otros denunciantes lo señalan como estafador y relatan que confiaron en él porque se mostraba rodeado de lujos. “Yo confío en ti… pero tú te has aprovechado de mí”, se escucha en uno de los mensajes recogidos en el reportaje.
Mientras tanto, el ‘Tío Winner’ seguía en redes haciendo gala de su supuesta fortuna: “¿Te gusta tu reloj o no, hermano? Con mucho cariño para ti”, decía al regalar objetos caros y presentarse como un hombre “que engreía a su gente”.
La investigación policial también analiza las relaciones que Flores Villafranco presumía públicamente. Entre ellas, la más llamativa es su cercanía con Gerald Oropeza, el exprocesado por narcotráfico conocido como ‘Tony Montana’. El tiktoker anunciaba caravanas, recibimientos y hasta la organización de un partido de fútbol con el equipo del exrecluso.
“¿Quién se apunta a la caravana para recibir a mi hermano Gerald Oropeza?”, decía en uno de sus videos, donde incluso un acompañante de Oropeza le agradece el espacio y la admiración del público trujillano.
Otro nombre que aparece es el del futbolista Christian Cueva. Con él, según los videos, planeaba partidos con apuestas de hasta 100 mil soles, convocando a confeccionistas para fabricar camisetas y promocionando encuentros “de miles de dólares”.
También se le ve fotografiado con el alcalde Juan Carranza, del distrito El Porvenir. Esa mezcla de política, deporte y personajes vinculados al crimen reforzaba su imagen de “ganador”, aunque detrás hubiera denuncias de estafa y presuntos lazos con bandas criminales.
El ataque contra Flores Villafranco y sus acompañantes ocurrió a las 5:44 p.m., cuando llegaban a la sede de Afocat en la avenida Miraflores. Dos sicarios aparecieron corriendo, dispararon a sangre fría y escaparon sin dejar rastro. Cámaras de seguridad registraron cada segundo.
Jair Méndez, quien murió en el acto, tenía antecedentes por extorsión. La Policía, como parte de su investigación preliminar, maneja dos hipótesis: una venganza contra él o un ajuste de cuentas dirigido al propio ‘Tío Winner’, vinculado —según las primeras pesquisas— a la organización criminal “Los Pulpos” de Trujillo.
El SAMU atendió al tiktoker y confirmó que la herida no comprometía su vida. Apenas horas después, ya estaba nuevamente en redes. “Las leyendas nunca mueren”, publicó al día siguiente del ataque, intentando reavivar su imagen pese a la muerte de su acompañante.
El episodio destapó la doble vida del hombre que se paseaba en Porsche, organizaba pichangas de miles de dólares y convocaba multitudes para recibir a un exnarcotraficante como si fuera un héroe.
Hoy, la Policía continúa investigando la balacera, sus vínculos con organizaciones criminales y las denuncias por estafa. La vida de lujos del ‘Tío Winner’ —autos, relojes, billetes y seguidores— quedó manchada por la muerte de su amigo y por los señalamientos que ahora pesan sobre él. Detrás del show en redes, se revela un personaje que caminaba entre delitos, promesas rotas y amistades que lo dejaron a centímetros de morir.
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