Ha pasado un mes desde que San Juan de Lurigancho fue declarado en Estado de emergencia y la sangre no deja de correr en ese distrito. Ahora, dos serenos y el amigo de uno de ellos, mototaxista, fueron asesinados a balazos en un parque.
Las víctimas son Yuri José Lapa Torres (25), que trabajaba hace tres años en el Serenazgo del referido municipio para mantener a su mamá sordomuda y a su perrito ‘Chato’; Jairo Urbina Ulloa (29), que llevaba el mismo tiempo en esa sede edil y es padre de un niño de nueve años, y Richard Ríos López (29), quien tiene cuatro hijos, uno de tres meses.
Ocurrió a las 10:36 de la noche frente al parque Canto de Sol, cuadra 32 del jirón Pedro Sánchez, urbanización Canto Nuevo.
Según la Policía, ambos, vestidos con sus uniformes, llegaron al lugar en la moto personal de Yuri, que vivía a dos cuadras.
Allí se encontraron con Ríos, que trabajaba con el mototaxi de Urbina. Conversaban cuando aparecieron los pistoleros, uno a pie y otro en moto.
“Dispararon primero al mototaxista y después a nuestros serenos”, dijo el gerente de Seguridad Ciudadana, Juan Rodríguez.
A Ríos le dispararon en la cabeza y quedó en su asiento. Los dos serenos corrieron, pero recibieron tiros en abdomen y pecho. “¡Amor, ayúdame, me han disparado!”, le dijo por celular Jairo a su cónyuge Katherine Rivas.
Lapa y Ríos llegaron sin vida al hospital. Urbina murió en sala de operaciones.
“Jairo estaba de servicio de 2 de la tarde hasta las 11 de la noche”, dijo Katherine. Félix Lapa lo confirmó: “Mi hijo estaba de turno hasta las 11 de la noche”. Pero el municipio comunicó que no estaban de turno. Esto indignó a los deudos que exigen justicia.
Desde que se dictó el Estado de emergencia en el distrito, nueve personas han sido asesinadas, seis de ellas en los últimos tres días. Así lo confirmó Juan Rodríguez. Una de las víctimas es el teniente gobernador del distrito, Tommy Saravia, el jueves, y un mototaxista en el paradero 3 de Huáscar.
Hace dos semanas, extorsionadores llegaron al paradero 2 de Huáscar y cobraron cupo a los mototaxistas informales. Uno de ellos era Ríos, quien se lo contó a Urbina. Los conductores no quisieron pagar y se retiraron de la zona. La Policía investiga el móvil y sospecha que Ríos habría sido el objetivo porque recibió el disparo a quemarropa. “A los otros jóvenes podrían haberlos matado para no dejar testigos o los confundieron con policías por su uniforme”, dijo un agente.
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