Preso del miedo y la desesperación, un empresario textil evalúa cerrar su negocio por las constantes amenazas y ataques que ha sufrido hasta en tres ocasiones en su negocio de la urbanización Marañón, en San Juan de Lurigancho, por desalmados extorsionadores.
Los atentados han sido registrados por sus cámaras de seguridad. El primero ocurrió la noche del 24 de noviembre y en las imágenes se observa a dos sujetos llegando en una moto y se estacionan. Uno deja un mensaje extorsionador por debajo de la puerta, luego dispara contra el portón y ventanas.
En día 30 de noviembre (seis días después) se registra el segundo ataque y en las imágenes se ve a uno de los extorsionadores dejar un nuevo mensaje, realiza disparos al aire y huye en una moto. El más reciente ocurrió la madrugada del 3 de diciembre y se ve al delincuente bajar del vehículo y disparar directamente contra el portón de la vivienda.
Los extorsionadores afirman ser integrantes de la banda autodenominada como “La Batería del Loco Aroni”.
El empresario textil siente que ya perdió ante la delincuencia, por lo que ha decidido cerrar definitivamente su empresa textil y ya no contratará personal. “Soy honesto, presto servicio de confección, ni siquiera un negocio preponderante. Le pediría a las autoridades, mayores estrategias de inteligencia. No siento que haya estrategia, el Ejecutivo no está haciendo bien su trabajo respecto a las extorsiones. Hay muchos casos dice el comisario”, señala el empresario que no entiende por qué lo extorsionan.