Parece un pasaje bíblico o una vieja novela de misterio, pero fue la realidad y ocurrió en el Perú. El año pasado, una red criminal escribió una verdadera historia de terror al lograr que un médico hiciera milagros y con solo una firma ‘resucite’ legalmente a personas que murieron durante los años 2017 y 2018 para inscribirlas a un seguro previsional y luego cobrar casi 30 millones de soles a las empresas aseguradoras.
El programa ‘Estás en todas’ recordó esta semana este caso que en 2024 dio a conocer ‘Cuarto poder’, a través de un informe que revelaba que el modus operandi de esta banda delincuencial era aprovechar que algunas personas no registraban la defunción de sus familiares ante Reniec para ‘revivirlas’ con la firma de un médico legista identificado como Edgar Eduardo Poma Condori.
En el reportaje se señaló que dicho médico certificó la muerte decenas de personas cuando trabajaba en el Instituto de Medicina Legal de Madre de Dios, pero luego volvió a registrarlas como supuestamente ‘vivas’ durante los últimos años, a fin de que los otros miembros de la red criminal le crearan hijos y esposa, con el único propósito de que ellos recibieran el dinero del seguro.
Todo el caso fue descubierto por la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg) y el monto de la estafa superó los 28 millones de soles. También se estableció que la banda delincuencial aprovechó la coyuntura de la pandemia del COVID-19 para registrar, con la firma del médico Poma Condori, las supuestas ‘muertes’ a consecuencia de neumonía.
“Tomaban la identidad de ese señor fallecido hace muchos años y durante la pandemia contrataban un seguro. Luego de contratar el seguro a nombre de ese fallecido, que para ellos estaba vivo, le creaban un hijo o dos hijos y una madre de los hijos y luego ‘mataban’ al fallecido para que esa ‘madre’ y esos ‘hijos’ cobraran ilegalmente un seguro”, afirmó Carmen Velarde, jefa del Reniec.
“Se les hizo la necropsia de ley, pero nadie inscribió la defunción de estas personas. Ellos (los delincuentes) revisando la base de datos que tienen en el Instituto de Medicina Legal también comienzan a ver que las personas que ellos tienen están inscritas o no como fallecidas en el Reniec”, agregó la funcionaria.
En el Pabellón 1 de la cuadra Juan Pablo II descansan los restos de Julio Daza García, un hombre cusqueño quien falleció, según dice el nicho, el 6 de febrero de 2019.
Según la necropsia que le hicieron en Madre de Dios, Don Julio falleció por un cáncer al pulmón a inicios del 2019. El médico legista que firma el documento es el doctor Edgar Eduardo Poma Condori.
Don Julio, Don Lino y casi 30 personas más que murieron en Madre de Dios durante esas fechas tenían un detalle que se repetía constantemente. La Asociación Peruana de Seguros, conformada por 15 empresas aseguradoras, descubrió que los muertos certificados por este doctor Poma Condori fueron “resucitados” para meterlos a un seguro previsional y luego, el mismo doctor Poma volvía a certificar las muertes para que cada uno de los beneficiados cobrara miles de miles de soles.
Por ejemplo, este es el certificado de necropsia de don Lino Huamaní Hilares quien falleció electrocutado el 12 de diciembre de 2018. El documento lo firma, otra vez, el médico Edgar Poma Condori; sin embargo, ese mismo médico certifica la muerte de la misma persona, pero esta vez con fecha 30 de setiembre de 2020. Según el nuevo certificado don Lino muere por Neumonía por Covid19 y sus beneficiados cobraron mucho dinero del seguro previsional.
En el informe periodístico se remarcó que los peritos de Reniec determinaron que sí era la firma de Poma Condori la que aparece en los documentos que certificaba la primera muerte y la ‘segunda muerte’ de las personas usadas por la mafia.
Lo que más llama la atención es que Edgar Poma seguía trabajando en el Instituto de Medicina Legal de la ciudad de Locumba, en Tacna, pese a que ha sido denunciado por Reniec.
Él asegura que ha firmado muchos documentos y dejó entrever que podrían haber utilizado su nombre, ya que, según dijo, eran pocos médicos los que trabajaban en Madre de Dios.
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