El 20 Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Lima ordenó el impedimento de salida del país, por un plazo de seis meses, contra el venezolano Sergio Tarache Pache, investigado por el delito de feminicidio en agravio de la joven Katherine Gómez Machare, de apenas 18 años.
En su decisión, el juez Esquerra Puente de la Vega señala que existen suficientes elementos de convicción para solicitar la medida restrictiva contra el agresor extranjero.
La medida fue califica de tardía, pues Tarache está en calidad de no habido desde el mismo 18 de marzo en que quemó viva a su expareja muy cerca de la plaza Dos de Mayo, en el cercado de Lima.
Ayer, miércoles, la Policía Nacional del Perú (PNP), desmintió haber capturado al ciudadano venezolano, como informaban algunos medios de comunicación.
A través de un mensaje en sus redes sociales, la institución aclaró que sus equipos especiales de investigación continúan con los trabajos de investigación para ubicar el paradero del presunto feminicida.
El extranjero fue incluido en la lista de los más buscados del Ministerio del Interior, que ofrece S/ 50 mil por información que lleve a ubicarlo.
Hace unos días, el coronel Víctor Revoredo, jefe de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri, indicó que el sujeto estaría siendo protegido por una mafia de transportistas informales para la que trabajaba.
“No se descarta que este sujeto este siendo sustraído por estas mentes criminales que son parte de la investigación”, señaló.
Según explicó, en las avenidas principales del Cercado de Lima que conducen al puerto del Callao hay organizaciones criminales que ubican a peruanos y extranjeros en los paraderos que sirven de informantes, además de cobrar cupos.
La joven se encontraba la noche del sábado 18 de marzo en una calle aledaña a la plaza Dos de Mayo, en el centro de Lima, cuando Tarache la abordó y, después de rociarla con gasolina, le prendió fuego y huyó.
Según el relato policial de los hechos, el sujeto mantenía una relación sentimental con la chica, que había había decidido poner fin al tema por el carácter violento del venezolano.
Los peatones que se encontraban en la zona auxiliaron a la víctima y apagaron las llamas, pero ella ya había sufrido quemaduras en el 60% de su cuerpo.
Fue trasladada al hospital Arzobispo Loayza, ubicado a tres cuadras del lugar del ataque, pero una semana después falleció.
“Luchó por su vida, pero, lamentablemente, la cantidad de cuerpo dañado imposibilitó a los médicos salvarle la vida”, dijo aquella vez la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Nancy Tolentino.
Pese a que el ataque contra la joven se produjo en la noche del sábado 18 de marzo, no fue sino varios días después que se emitió una orden de captura del presunto autor, un retraso que puede haber facilitado su huida e incluso su salida del territorio peruano.
Solo después de conocerse la noticia del fallecimiento, las autoridades emitieron una orden de detención internacional y ofrecieron una recompensa de 50.000 soles.
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