Giancarlo Vásquez, padre de la pequeña Valeria (12) secuestrada por falsos policías de la puerta de su casa, en Comas, señaló que es imposible que su familia pueda juntar la millonaria suma de dinero que le exigen los secuestradores para liberar a su hija.
“Somos una familia de contadores. Es imposible que podamos juntar el dinero que nos piden”, dijo fuera de cámaras el padre de la menor a un reportero de América Noticias que lo encontró por las calles repartiendo unos volantes con el rostro de su hija secuestrada la tarde de ayer martes de la puerta de su casa.
Asimismo, manifestó que los secuestradores en la comunicación por WhatsApp le dijeron que su hija estaba bien y que saber eso le daba un poco de tranquilidad.
Respecto a los mensajes que los secuestradores le envían al padre de Valeria por WhatsApp, comentó que no los conserva debido a que los delincuentes tras unos minutos de haberlos enviado proceden a borrarlos y que la foto de la niña amarrada y encapuchada junto con el mensaje que dice: “mírala es tu bb” y “3 millones” los conserva porque le hizo una captura de imagen.
Esta situación también haría difícil que la policía a cargo de las investigaciones haga un rastreo a dichos mensajes.
Por otro lado, señaló que está sorprendido que los delincuentes tengan su número de celular, horario de sus hijos y su dirección, ya tienen poco menos de un año se mudaron a esa casa.
Valeria fue secuestrada en la puerta de su casa, en Comas, cuando llegaba del colegio en su movilidad. Según amigos de la familia cuatro hombres con chalecos de policías habrían sido los que se la llevaron.
Según los testigos, su hermanito de 9 años bajó primero y tocó la puerta de su casa, luego bajó Valeria. De pronto, apareció una miniván de la que bajaron los criminales con chalecos policiales y se llevaron a la niña.
En menos de una hora, los criminales enviaron una fotografía de Valeria a sus padres. Tenía la cabeza tapada y, al parecer, las manos atadas. En el mensaje les piden 3 millones de soles como rescate.
Valeria cursa el sexto grado de primaria en el colegio John Nash de Comas. Cuando la secuestraron tenía puesto su uniforme de colegio. Los padres de sus compañeros se encuentran en vigilia por la libertad de la menor.
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