
La violencia contra el transporte público volvió a golpear las calles de Lima. Un conductor de la empresa TransLima fue atacado a balazos por dos sujetos a bordo de una motocicleta en San Martín de Porres, cuando estaba a punto de culminar su recorrido. El atentado se produjo en medio de un clima de amenazas y cobros extorsivos que azota a choferes y cobradores.
El hecho ocurrió en el cruce de las avenidas Bertello con Carlos Izaguirre, en los límites de San Martín de Porres, Los Olivos y el Callao. Testigos señalaron que los atacantes interceptaron el bus y abrieron fuego sin mediar palabra. Al menos seis disparos fueron efectuados contra la unidad, de los cuales tres impactaron en el conductor.

Pasajeros y transeúntes vivieron momentos de terror. “Una custer se estacionó, bajamos pasajeros y un pata de la moto lineal le metió seis plomazos que le cayeron tres al chofer”, relató un cobrador a Buenos Días Perú, reflejando el temor que reina entre los trabajadores del gremio.
El conductor fue auxiliado por sus compañeros y algunos pasajeros, y trasladado de inmediato a un hospital cercano, donde permanece en recuperación. Según sus colegas, la rápida atención médica permitió estabilizarlo, aunque el impacto emocional del ataque se mantiene latente en él y su familia.
EXTORSIÓN COTIDIANA Y VIOLENCIA EN AUMENTO
De acuerdo con las denuncias de los trabajadores de TransLima, al menos tres bandas criminales exigen a diario un pago de 15 soles por unidad para permitirles operar en determinadas rutas. La negativa a cumplir con este “cupo” habría motivado el ataque contra el chofer.
La Policía Nacional no descarta esta hipótesis. Las investigaciones están a cargo de la Depincri de Los Olivos, que ya cuenta con las imágenes de cámaras de seguridad de la zona y busca identificar a los agresores y rastrear la motocicleta utilizada en el atentado.
Este episodio se suma a otros hechos violentos sufridos por la misma empresa. El pasado 23 de junio, otro conductor de TransLima fue asesinado en circunstancias similares, lo que refuerza la preocupación del sector y de los usuarios del servicio.

Según estimaciones recientes, al menos 46 trabajadores del transporte público han sido asesinados por ataques extorsivos en lo que va del 2025. En San Martín de Porres, Los Olivos y otros distritos, las mafias del cobro de cupos han convertido a choferes y cobradores en blancos constantes.
Representantes de TransLima y de otras empresas han exigido mayor patrullaje y estrategias integrales para frenar esta ola criminal. En paralelo, la PNP ha recordado que los casos de extorsión pueden ser denunciados las 24 horas del día a la Central 111, servicio gratuito y confidencial enlazado con la Central de Emergencias 105, que permite enviar audios, videos y mensajes como prueba.
Mientras las autoridades buscan soluciones, los choferes siguen trabajando con miedo, tomando precauciones extremas y sabiendo que, en sus rutas, un “no pago” puede convertirse en un ataque mortal.
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