Les malograron la fiesta. A combazos y al grito de ¡Abran la puerta que están infringiendo el estado de emergencia sanitaria!, varios policías y serenos desbarataron una fiesta clandestina que se realizaba a puerta cerrada en un hostal, en San Juan de Lurigancho. Se intervino a 17 personas, varios de ellos extranjeros, que fueron conducidos a la comisaria del sector.
Policías de la comisaría de Sol de Oro y personal de Inteligencia de serenazgo de SMP montaron guardia en la cuadra 11 del jirón Los Olivos, cerca del hostal ‘Relax’, y pasados algunos minutos, un agente de la delegación, portando una comba en la mano, intentaba reventar la puerta de plancha de acero.
“¡Abran la puerta! A todos los participantes de esta fiesta clandestina van a salir con su DNI a la mano. Esta es una fiesta prohibida”, les gritó el policía desde la calle mientras trataba de derribar a combazos la puerta.
Quince minutos más tarde, uno de los ‘fiesteros’ abrió la puerta y el policía pudo ingresar. Enseguida se reportó que once personas, entre ellos dos venezolanas y tres compatriotas, entre otras personas, celebraban con licor incluido, la llegada del año nuevo.
“Esta fiesta fue anunciada por las redes sociales. Esto es una negligencia”, dijo el coronel ® PNP Luis Sandivar Rosas, gerente de seguridad ciudadana de dicho municipio.
No solo se intervino a los asistentes a dicha reunión sino que además se retuvo a los dos miembros de seguridad que estaban uniformados con pantalón negro y polos verde limón. Todos salieron del recinto con sus documentos en la mano y fueron trasladados a la comisaría de Sol de Oro. (fotos: César Grados)