Ángel Daniel Torres Vergaray, estudiante de enfermería, fue baleado por dos delincuentes al resistirse a un robo en San Martín de Porres. Actualmente, se encuentra grave en la UCI con una bala cerca del corazón y ha sido operado dos veces para reconstruirle los intestinos y el riñón. Ángel, quien también es boy scout, fue atacado mientras esperaba a su amiga.
El día del robo, Ángel salió temprano de su casa y fue interceptado por los delincuentes en moto. A pesar de recibir tres disparos, logró caminar unos pasos antes de caer. Su familia espera que el seguro cubra las cinco operaciones necesarias para salvar su vida.
Este caso se suma a otros incidentes de violencia contra estudiantes, como el de Gerson Jafet Quintana Ferreña, un estudiante de contabilidad asesinado en un asalto en Los Olivos.
Gerson, de 19 años, fue interceptado por dos hombres armados en moto mientras regresaba a casa. El joven vivía con sus tíos en Lima y había dejado a sus padres en Piura para estudiar y trabajar en la capital.
Uno de los delincuentes fue capturado, pero la familia de Gerson sigue buscando justicia mientras enfrenta el dolor y los gastos médicos. La violencia contra estudiantes es un problema recurrente, y las familias afectadas claman por justicia y apoyo para enfrentar las consecuencias de estos trágicos eventos.
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