¡Ni una menos! Cometió un horrendo crimen y no pudo ir muy lejos. El sanguinario José Luis Ramírez Ramírez (34), quien asesinó, descuartizó y quemó a su pareja, fue capturado en Jicamarca.
Según la familia de la víctima, la habría matado para quedarse con los 50 mil soles de la indemnización de su trabajo en una fábrica.
La policía lo atrapó en la zona de Jicamarca que pertenece a San Juan de Lurigancho, a kilómetros del cerro del pueblo joven ‘Los Iris’, Mz. S-3, lote 15, agrupación familiar San Antonio de Padua, donde fue encontrado el cadáver de Milena Tapullima Magipo (31), dentro de un cilindro.
José Luis y Milena trabajaban en una fábrica ubicada en Lima, pero a él lo despidieron por robo. Según los deudos, el feminicida se enteró que si ella moría él podría cobrar una indemnización y eso habría despertado su codicia.
Milena se comunicó telefónicamente con su familia, por última vez, el 15 de diciembre del 2018. Desde esa fecha solo empezaron a recibir mensajes por WhatsApp.
CASITA DE MADERA
En un mensaje por Facebook en modo público, Milena le comunica a José Luis que viajaría a Tingo María supuestamente para comprar un terreno. Hasta esta ciudad viajaron su mamá y hermanos quienes no la encontraron y denunciaron su desaparición.
Después de varias semanas de búsqueda, la mañana del lunes 25 de febrero, los familiares de Milena llegaron a la casita de madera que ella construyó en el terreno que había comprado.
A lo lejos, vieron a José Luis que entraba y salía de la casa, muy nervioso. Mientras subían a lo alto del cerro se cruzaron con él en el camino. “Por su embarazo, está caprichosa, todo le parece mal”, les dijo para justificar su supuesta decisión de no ver a su familia. Luego desapareció en la miniván que había comprado Milena.
Tras el hallazgo del cadáver, José Luis envió un mensaje a una de sus cuñadas: “Discúlpame por todo, de corazón te lo pido, a ti y tu familia”.