¡Qué crueldad!. Un hombre, que sería extranjero de unos 25 a 30 años, fue torturado, estrangulado y asesinado de un balazo en la cabeza. El cadáver estaba envuelto de pies a cabeza con bolsas de plástico, cinta de embalaje y amarrado con soguilla dentro de un colchón de dos plazas, en San Juan de Lurigancho.
Los atacantes habrían aprovechado la poca vigilancia de la zona para arrojar el colchón, con la víctima en el interior, entre la avenida Santa Rosa frente al parque Huanta, a escasas dos cuadras del penal de Lurigancho. Los policías de la comisaría de Canto Rey, fueron los primeros en llegar al lugar y cercaron la zona hasta la llegada de las unidades especializadas.
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La víctima, que mide 1.85 cm. Es de contextura gruesa y tiene tatuaje con la imagen de ‘Jesucristo’ en el antebrazo izquierdo. Vestía polo negro (con inscripción de ‘Armany’), pantalón de buzo negro y bóxer del mismo color.
Además tenía las manos atadas con pedazos de sábanas floreadas rosadas y con cinta de embalaje transparente. En la boca tenia un trapo sellado con esparadrapo. No fue identificado y se teme que sea un extranjero que fue torturado y victimado por un posible ajuste de cuentas.
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Hampones roban camioneta con abuelita de 84 años adentro
¡Que despreciables!. Una banda de asaltantes encañonó a un hombre, le robaron su camioneta nueva y fugaron. Pero dentro de dicho vehículo se encontraba su anciana madre de 84 años, a la que luego lanzaron en una oscura calle, en San Juan de Lurigancho.
Sucedió en la calle Las Violetas, en el asentamiento humano Santa Rosa del Sauce. Los malhechores siguieron a su víctima y esperaron que baje de la camioneta Toyota color gris. Enseguida lo amenazaron con pistolas en la cabeza y se robaron dicho vehículo, celulares y billetera.
“Vi desde la ventana que los asaltantes se llevaban a mi madre que estaba dentro de la camioneta. Grité para pedir ayuda. Media hora después, ella fue lanzada por los mismos hampones. Una hora después pudimos volver a verla. La secuestraron. Una hora después del asalto, pudimos volver a encontrarnos. Ella está delicada”, dijo Angélica Huayta.
Constantes asaltos
Esto sucedió en el mismo lugar en que rateros hirieron de bala a un joven para asaltarlo, también mataron a otro hombre y el sábado arrojaron a un varón descuartizado. Por ello los vecinos salieron a protestar por la falta de seguridad en la zona.
“Acá se cometen varios asaltos a mano armada. Hace unos días hirieron a un joven al que le robaron sus cosas. Días antes mataron a un hombre y el sábado arrojaron a un hombre descuartizado a unas cuadras. Hemos construido con nuestro esfuerzo un local para ponerlo a disposición de la policía y no tenemos apoyo de nadie”, dijeron los moradores.