Al frente de la casa de su pareja, el venezolano Abraham Uribe Salina (39) fue asesinado de 30 balazos por dos pistoleros en el asentamiento humano Juan Pablo II, en San Juan de Lurigancho.
Testigos del horrendo crimen indicaron temerosos a la policía que el feroz ataque fue cerca de las 9 de la noche entre la tercera y cuarta zona de dicho asentamiento humano. En la zona se había ido la luz y a las 8: 30 de la noche llegó la electricidad al lugar. Diez minutos más tarde, el extranjero llegó a bordo del auto Toyota de placa BNR-214 acompañado de un compatriota y se estacionaron frente a la casa donde vivía con su pareja. Los sicarios que solo esperaban el momento oportuno, salieron de su escondite y le dispararon desde la parte posterior del auto.
En unos segundos les dispararon más de 15 balazos. El acompañante salió asustado y escapó herido hacia el cerro. Abraham Salina, también resultó herido y pese a ello, abrió la puerta del lado del piloto y salió corriendo para ponerse a salvo. Cruzó corriendo una losa deportiva para huir, pero un pistolero lo correteó y lo alcanzó en un pasaje donde le descerrajó otros ocho balazos que finalmente acabaron con su vida.
Los pistoleros escaparon en una moto lineal, segundada por otros desconocidos, también en una moto lineal. Se teme que el cruel ataque corresponda a un terrible ajuste de cuentas, ya que no le robaron absolutamente nada.