IMPACTANTE. La semana pasada ocurrió un espectacular asalto en San Juan de Lurigancho, cuando cuatro delincuentes interceptaron la camioneta de un policía de civil y lo golpearon para quitársela delante de sus esposa e hijas, y todo fue captado por las cámaras de seguridad.
El policía, cuya identidad no fue revelada por seguridad, regresaba con su familia -esposa, hermana y cuatro niñas- de una reunión en Ate cuando fue interceptado en el cruce de las avenidas Malecón Checa y Circunvalación. Ocurrió el pasado 14 de junio.
El semáforo estaba en rojo y desde un auto que se cuadró delante de la camioneta bajaron tres delincuentes armados que amenazaron al policía y sus familiares.
El oficial fue golpeado en la cabeza con una pistola y obligado a echarse en el suelo. Las mujeres bajaron con las menores en brazos, quienes no dejaron de llorar asustadas.
Los delincuentes subieron a la camioneta y fugaron del lugar. El oficial se levantó con la cabeza rota y llamó a la policía.
SUS COLEGAS NO LO APOYARON
América Noticias presentó un audio del policía contando cómo fue el ataque, desde que fue interceptado hasta el momento que lo redujeron a golpes.
Además, contó que cuando llamó a la Policía para que le dieran apoyo en la búsqueda de la camioneta le dijeron que vaya a la comisaría de Zárate.
Él les explicó que no tenía forma de movilizarse porque acababa de ser asaltado y entonces le dijeron que enviarían una patrulla, la cual no llegó nunca.
ROBO SIMILAR EN CERCADO
Los delincuentes parecen no tener respeto ni miedo ni de las autoridades policiales, pues la semana pasada un grupo de ladrones también tuvo la osadía de robar la camioneta de un policía cuando este se encontraba con su familia, en la avenida Guzmán y Barrón, en el Cercado de Lima. En el vehículo se hallaba su uniforme, carné, placa y arma reglamentaria.
De acuerdo con las imágenes de una cámara de seguridad, el agente de civil estaba dentro de la unidad con su esposa e hija cuando fueron sorprendidos por dos sujetos armados que bajaron de otro vehículo para robarles.
Con gritos y palabras soeces, uno de los malhechores amenazó a la madre de familia y su hija para obligarlos bajar de la unidad mientras que el otro golpeaba varias veces al efectivo policial, al cual exigieron desactivar su GPS. El violento asalto no duró más de 2 minutos.
Mientras que los delincuentes huyeron del lugar, las víctimas quedaron tendidas en el suelo pasmadas por lo sucedido.