En el asentamiento humano Santa María, ubicado en San Juan de Lurigancho, se produjo el trágico asesinato de dos jóvenes. Los sonidos de los disparos quedaron registrados en una cámara que graba tanto audio como video.
Un familiar de las víctimas relató que su primo salió a comprar a las 10:20 p.m. y le mencionó que regresaría en media hora. Sin embargo, notó que estaba inquieto, y posteriormente le informaron que estaban agrediendo a su primo.
“Mi primo salió a las 10:20 p.m. a comprar y me dijo vengo dentro de media hora, pero yo lo vi inquieto y luego me dijeron a tu primo le están pegando Quiénes me dijeron que eran unos Chamos. Le dieron dos cachazos en la cabeza y lo subieron a un carro”.
Venezolanos golpearon a una de sus víctimas
Testigos señalan que los delincuentes secuestraron a Luis Roberto Urpay Barrientos en un auto negro. Tras golpearlo, le exigieron que les indicara la ubicación de la casa de Jeferson Miguel Chacpi Pacora.
Al llegar a la residencia de Chacpi Pacora, ambos fueron baleados, para luego escapar por la parte alta del asentamiento humano, donde los esperaba el vehículo de escape. Urpay Barrientos falleció en el acto, pero Chacpi Pacora aún mostraba signos vitales, y los vecinos intentaron salvarlo trasladándolo al hospital de Canto Grande.
Se sospecha que el ataque fue motivado por venganza, ya que las víctimas habrían agredido a dos ciudadanos venezolanos un día antes de los hechos. La policía nacional se encuentra en busca de los responsables, mientras que los crímenes persisten en el distrito más poblado del país, a pesar del estado de emergencia.