Está temeroso. Un empresario maderero llora desesperado pues una banda de extorsionadores mandó atacar a balazos su negocio para atemorizarlo y exigirle que pague 50 mil dólares de una extorsión, en San Juan de Lurigancho.
El sujeto llegó a las 4 de la madrugada y arremetió a tiros la puerta principal del local, ubicado en Campoy. Luego grabó la escena y sobre todo con una advertencia “¡O pagas los 50 mil dólares o te vamos a matar!”, decía. Enseguida se lo mandó al hombre de negocios a su celular para amedrentarlo con el fin que se apresure con el pago del dinero exigido.
Puede ver: Convivientes escondían droga en galpón de gallos
El afectado dijo a las autoridades que desde hace un mes el sujeto apodado ‘Culy’, de La Victoria, lo viene extorsionando por teléfono con llamadas y mensajes intimidatorios primero a su hija, que estaba encargada del negocio, y luego a él. Por temor a alguna represalia, mandó a su hija de viaje, ya que eran constantes las amenazas de muerte a su persona.
Puede ver: Padre e hijo hacen correr a ratero con spray con alcohol
Los policías de la comisaría de Zárate llegaron al lugar, acompañados de los peritos de criminalística, y recogieron los casquillos de bala. En la puerta principal se notaban los agujeros de bala. Afortunadamente no había nadie en el negocio cuando fue el ataque.
Otro ataque en el distrito
Al borde de la muerte. Así se encuentra el fabricante de loncheras térmicas al ser atacado por varios delincuentes que le incrustaron un desarmador en la cabeza, en San Juan de Lurigancho.
La familia de Nicolás Francisco Fonseca (49), contó que salió de su casa para dirigirse a una reunión familiar por el matrimonio de un pariente cuando fue rodeado por varios rateros que primero lo golpearon para robarle su celular en el paradero 12 de Bayóvar.
Él se les enfrentó y fue vilmente atacado con la herramienta en la cabeza. Los sujetos le robaron su equipo telefónico y fugaron. El agraviado quedó tendido en la pista y fue auxiliado por sus familiares al hospital de Canto Grande. Horas más tarde por la gravedad de la herida fue transferido al hospital Dos de Mayo, donde inmediatamente fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) dado que su estado es de gravedad.
“Mi hermano fue atacado cerca de la casa. Unos ladrones lo golpearon e incrustaron un desarmador para robarle su celular. Mi hermano está grave y necesita ayuda. No tenemos recursos para solventar los gastos. Él trabajaba confeccionando loncheras térmicas que mi cuñada las vendía en forma ambulatoria. Vivian del día a día. Tienen tres hijos. Su último hijito de 4 años que este año por falta de dinero no fue matriculado en el colegio. Necesitamos que nos ayuden”, dijo Fermina Francisco Fonseca, hermana de Nicolás.