Un equipo de serenos de San Borja atrapó al colombiano Brando Manuel Banega Pérez, cuando robaba artefactos, ropa y hasta libros de una vivienda.
El extranjero fue descubierto en la cuadra 1 de la calle Manuel Seoane y empezó a huir corriendo dejando en la vereda los objetos robados como son el televisor de 60 pulgadas, una maleta con casacas de cuero. joyas de fantasía y libros. Fue perseguido por las brigadas de serenos y atrapado.
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“Todo lo tenía envuelto con una sábana blanca”, dijo un agente que participó en la intervención. La agraviada llegó al lugar y reconoció las pertenencias recuperadas. Dijo que todo le pertenece a su hijo.
El intervenido fue derivado a la comisaría de Chacarilla del Estanque.
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Muy cerca de la comisaría, un ratero ingresó como cliente una tienda, dedicada a la venta de regalos, y tras preguntar por el precio de unas esclavas para pareja, amenazó a una empleada con un pico de botella rota y robó mil 200 soles, en San Borja.
En las imágenes de la cámara de seguridad se observa que el asaltante ingresa al local ‘Detalles Cupido’, en la cuadra 23 de avenida Aviación. Mira varios peluches y otros obsequios, luego pregunta precios a la joven empleada y se acerca a la caja para ver un par de pulseras para parejas. La jovencita le dice el precio y el sujeto sacó un pico de botella rota de su morral y la amenazó de muerte.
“Amenaza con cortarla si no entregaba el dinero. Le dijo que sabía que vive cerca y la ruta que hace cuando va a trabajar. Además se llevó unos regalos, guardó el arma en el morral y huyó muy tranquilo hacia la cuadra 24 de la avenida Aviación”, dijo Katherin Dávila.
Cayeron con las manos en la masa. Los venezolanos Raiman Junior Velasco Melean (26) y Eddy Javier Mavo Mata (27), que serían de la banda ‘Los chamos informáticos’, y se dedicarían a colocar ‘regletas’ en cajeros automáticos para robar dinero de los clientes, fueron atrapados por los policías de las Águilas Negras, en una entidad bancaria, en San Borja.
Fueron intervenidos en un banco en la cuadra 26 de la avenida San Luis. Dijeron ser vendedores de frutas y también se hacían pasar como cachineros. Se desplazaban en un triciclo en el que recorrían varias entidades bancarias con el fin de manipular los cajeros automáticos. Les colocaban los instrumentos llamados ‘regleta’ en la ranura por donde se entregan los billetes y de esta forma evitan que los clientes reciban dinero cuando realicen algún retiro.
Precisamente estos objetos fueron descubiertos en una agencia bancaria, pero además, los agentes descubrieron que los extranjeros también habían cortado el cable del teléfono de emergencias para que los usuarios no puedan comunicarse con un representante del banco y se retiren sin sacar dinero, ni su tarjeta.
“Ellos negaron ser autores del delito, pero se les ha encontrado evidencia y fueron detenidos en ‘flagrancia’. En el triciclo se encontró cajas de frutas vacías y allí escondidas estaban las ‘regletas’. Se teme que sean autores de robos en otros distritos”, dijo un policía a cargo de la intervención.
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