Un obrero resultó herido a balazos mientras trabajaba en una obra vial en el Rímac. El ataque ocurrió en la avenida Flor de Amancaes, donde el trabajador manejaba una aplanadora como parte de los trabajos impulsados por la Municipalidad de Lima. La Policía investiga el hecho como un posible caso de extorsión.
De acuerdo con los testigos de la zona, dos sujetos a bordo de una motocicleta se acercaron al lugar y uno de ellos abrió fuego directamente contra el trabajador, impactándolo en las piernas. La escena generó alarma entre los vecinos, quienes salieron de inmediato para ver qué había ocurrido en plena jornada laboral.
Gracias a la rápida acción de sus compañeros y de los residentes, se le colocaron torniquetes que evitaron que perdiera demasiada sangre. En medio del caos, un taxista se ofreció a trasladarlo al hospital más cercano, permitiendo que el herido llegara a recibir atención médica sin demora.
El afectado logró comunicarse con su familia desde el vehículo en el que era evacuado, relatando brevemente cómo ocurrió el atentado. La Policía encontró tres casquillos de bala en la zona y evalúa si la agresión tiene relación con la banda conocida como ‘Los Injertos del Rímac’.
Los vecinos señalaron que este no sería el primer acto violento registrado en la cuadra. Recordaron que, hace una semana, un restobar cercano fue atacado con 19 disparos durante una presentación musical, dejando seis heridos. Esta nueva agresión ha aumentado la preocupación entre los residentes, que temen quedar expuestos a balas perdidas.
Tras el atentado, los compañeros del obrero actuaron de inmediato para estabilizarlo mientras otros pedían ayuda. Una vecina comentó que pensó que los periodistas que llegaron a la zona estaban allí para cubrir la obra y no un ataque armado. “No es la primera vez que pasa algo así”, mencionó al referirse a la inseguridad que afecta al área.
El atacante y su cómplice escaparon rápidamente en la motocicleta con la que llegaron. Personal de seguridad de la obra intentó seguirlos, pero no logró ubicarlos. Las investigaciones continúan para determinar si el ataque fue una represalia por presuntos cobros extorsivos dirigidos a los trabajadores o a la empresa encargada del proyecto.
Las autoridades han reforzado la presencia policial en la zona mientras se recopilan más testimonios y se revisan cámaras de seguridad cercanas, con el objetivo de identificar a los responsables y aclarar las motivaciones detrás del violento ataque.
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