Durante una fría noche de octubre del 2017, en una casa prefabricada instalada en lo alto de un cerro del Rímac, L.E.R.P. (26), ‘Landor’, con antecedentes policiales, discutió con su amigo y lo asesinó de un balazo, para luego enterrarlo debajo de la cama. Desde entonces, el presunto homicida estuvo en la clandestinidad burlándose de las autoridades, hasta que ayer agentes de la División de Investigación de Robos de la Dirincri lo atraparon cuando conducía un carro.
PERSECUCIÓN
‘Landor’ fue visto a bordo del automóvil Kia (BEQ-159) cuando se desplazaba entre la avenida Antúnez de Mayolo y la calle Payet, urbanización ‘Pacífico’ (San Martín de Porres).
Eran las 11 de la noche y el sujeto intentó aprovechar la oscuridad para escabullirse, pero los efectivos lo neutralizaron.
Sobre ‘Landor’ había una orden de captura vigente por el delito contra la vida, cuerpo y la salud-homicidio simple, dictada por el Poder Judicial. También registraba antecedentes policiales.
DÍA DEL CRIMEN
Según las autoridades, ‘Landor’ es investigado por el homicidio de Luis Mandujano Escobar (21), quien fue visto por última vez el 27 de octubre del 2017.
Dos meses después, su cuerpo apareció en una vivienda del asentamiento humano ‘Valle Sagrado’. Tenía un balazo en la cabeza, estaba en posición vertical, cubierto con tierra y debajo de una cama de madera.
El fuerte olor del cuerpo en estado de descomposición puso todo al descubierto y se investiga el móvil del asesinato. Se presume que habría sido por un ajuste de cuentas, pues la víctima también tenía antecedentes.