Momentos de pánico se vivieron en el asentamiento humano Laderas de Chillón, en Puente Piedra, luego de que un sicario venezolano disparara contra un grupo de personas que bebían en la vía pública.
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El ataque dejó cuatro heridos, mientras una mujer con un bebé en brazos estuvo a punto de recibir un disparo tras tratar de detener al delincuente.
El agresor, identificado como Rubén Daniel Valencio Mejía, de 20 años, llegó al lugar acompañado de un cómplice que lo esperaba en una moto lineal.
Según los testigos, tras abrir fuego, intentó huir, pero fue perseguido por familiares de los heridos y vecinos de la zona, lo que frustró su escape.
El gatillero disparó contra cuatro personas mientras bebían en la vía pública.
Vecinos persiguen a sicario y lo capturan
Las imágenes difundidas por las cámaras de seguridad muestran cómo el sicario intentó subir a la moto que lo esperaba, pero al no lograrlo corrió hacia el cerro cercano. En ese momento, los vecinos lo siguieron y pidieron apoyo a los serenos de Puente Piedra, quienes lograron detenerlo tras una intensa persecución.
Durante el interrogatorio preliminar, el detenido confesó haber llegado al nuestro país procedente de Colombia una semana antes. Señaló que había sido contratado por colombianos para perpetrar el ataque y que recibiría como pago 900 soles, equivalentes a un millón de pesos de su país.
El móvil, según las primeras pesquisas, estaría vinculado a un ajuste de cuentas. Las cuatro víctimas, todas de nacionalidad peruana, presentan antecedentes por tráfico ilícito de drogas, y tres de ellas ya habían cumplido condenas por dicho delito.
El arma utilizada en el atentado fue una pistola Glock equipada con una cacerina de 30 cartuchos. De acuerdo con las autoridades, el sujeto efectuó al menos nueve disparos durante el ataque.
Actualmente, Rubén Daniel Valencio Mejía permanece detenido en la sede del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de Puente Piedra, acusado de tentativa de homicidio calificado, mientras continúan las investigaciones para identificar y capturar a su cómplice prófugo.
Rubén Daniel Valencio Mejía recibió 900 soles para asesinar a un grupo de personas.
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