Un devastador incendio consumió gran parte de la zona industrial de La Ensenada, en el distrito de Puente Piedra, durante la madrugada de este lunes. El fuego, que se originó a la altura del kilómetro 39 de la Panamericana Norte, afectó varias fábricas y almacenes ubicados en la urbanización Las Granadas, generando alarma entre los vecinos y trabajadores del sector.
El siniestro movilizó a más de 13 unidades del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP), que lucharon por varias horas para controlar las llamas. Las empresas afectadas operaban en rubros de fabricación de colchones, plásticos, baterías y materiales reciclables, lo que facilitó la rápida propagación del fuego debido a la presencia de insumos altamente inflamables.
De acuerdo con los primeros reportes, el incendio habría comenzado alrededor de las 3:20 a.m. en un vehículo estacionado junto a una fábrica de colchones, donde un presunto cortocircuito desató las primeras llamaradas. Minutos después, el fuego se extendió hacia los locales colindantes, alcanzando una planta de baterías y un depósito de materiales sintéticos.
La intensidad de las llamas generó pánico entre los residentes y trabajadores que viven en los alrededores, mientras columnas de humo negro se elevaban por encima de la Panamericana Norte y eran visibles desde varios kilómetros de distancia.
El trabajo de los bomberos se tornó extremadamente peligroso por la presencia de gas licuado, solventes químicos y espuma sintética dentro de las fábricas. Al menos cuatro vehículos quedaron completamente calcinados, incrementando el riesgo de explosiones.
A la emergencia se sumó la falta de agua en la zona industrial, lo que complicó las labores de extinción. Vecinos del sector colaboraron con baldes y mangueras para contener las llamas mientras esperaban refuerzos. El comandante departamental de Lima Norte, Nino Ascencios, informó más tarde que el incendio había sido “confinado” y que el personal continuaba apagando los focos activos para evitar que el fuego se reavive.
Ante la magnitud del siniestro, Sedapal activó su protocolo de emergencia y envió cisternas de agua para apoyar las labores de los bomberos. Además, incrementó la presión del servicio y habilitó hidrantes cercanos para garantizar el abastecimiento continuo.
Al amanecer, el panorama en la zona industrial era desolador. Estructuras colapsadas, techos derrumbados y toneladas de material reducido a cenizas daban cuenta de la magnitud del daño. Personal de Defensa Civil y de la Municipalidad de Puente Piedra inició la evaluación de los daños materiales y ambientales.
Aunque no se reportaron víctimas humanas, las pérdidas económicas serían cuantiosas. La Policía Nacional del Perú (PNP) acordonó las calles cercanas y restringió el tránsito vehicular en la zona, mientras continúan las investigaciones para determinar las causas exactas del incendio.
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