Con gran salvajismo y extrema crueldad, un prestamista asesinó de 24 cuchilladas a su cuñado, quien le debía 6 mil dólares, en Surco. Luego, trató de desaparecer el cuerpo quemándolo en una calle de La Parada, en La Victoria.
La policía arrestó a Giomar Gamboa Torres (31) quien, con sangre fría, confesó que mató a Juan José Málaga Misad (41) luego de una violenta discusión porque se negó a prestarle más dinero. Pero la policía sospecha que existe otro móvil.
FUE POR PLATA
Según el testimonio del homicida, que ayer llevó a la policía a los lugares que recorrió, después de varias llamadas telefónicas, Juan Málaga llegó al departamento de Gamboa donde jugaron play station, en la cuadra 2 de la calle Loma Azul.
“Dijo que se negó a prestarle 3 mil dólares más a la víctima porque aún no le cancelaba los 6 mil dólares de dos préstamos anteriores. Ante la negativa, se agredieron verbal y físicamente, y cuando su concuñado (se casaron con dos hermanas) sacó un arma de fuego, él cogió un cuchillo y lo atacó varias veces, en diferentes partes del cuerpo, hasta matarlo”, explicó el jefe de la Región Policial Lima, Víctor Rucoba.
Después colocó el cadáver en un tacho grande de basura con ruedas que compró en Sodimac del puente Atocongo. Con la ayuda de su socio, al que conoce como ‘David’, bajó el bulto por las escaleras del inmueble y lo subió a un taxi. “Se dirigió a la cuadra 2 de la calle Parque Central, en El Agustino, donde pidió ayuda a su tío para deshacerse del cuerpo, pero no recibió apoyo. Antes, acudió a una empresa de transporte, en la cuadra 7 de la avenida San Luis, pues pensó enviar el cadáver por encomienda a Arequipa, pero desistió”, informó el oficial.
TIENE ANTECEDENTES
Subió a un mototaxi, fue a comprar un galón de gasolina en un grifo del cruce de las avenidas Nicolás Ayllón y Riva Agüero, y se bajó en la cuadra 5 de la calle San Pablo, donde roció el tacho y le prendió fuego.
“Para escapar subió a un taxi y se refugió en su casa. Pero el taxista, al tener información de que en el tacho que se quemaba había un cadáver, contó a la policía hasta dónde había llevado al sospechoso. Se le capturó, confesó y dio la identidad del occiso”, dijo el general.
Del criminal se indicó que tiene antecedentes judiciales por delito contra el cuerpo, la vida y la salud, así como usurpación agravada, hurto y estafa, además de otras 11 denuncias policiales por diversos delitos. Juan Málaga se dedicaba a la venta de autos.