POLÉMICO. La instalación de una reja metálica que divide las playas Agua Dulce y Sombrillas, ubicadas en Chorrillos y Barranco, respectivamente, ha generado controversia entre los veraneantes. La Municipalidad del último de los distritos mencionados colocó vallas metálicas hasta la orilla del mar para delimitar su jurisdicción y regular el ingreso de bebidas alcohólicas, mascotas y comercio ambulatorio.
Sin embargo, a pesar de que la medida pretende mantener el orden en la playa, algunos visitantes han expresado su descontento, asegurando que restringe su derecho al libre tránsito. La reja ha generado inconvenientes para quienes desean desplazarse entre ambas zonas.
Por ejemplo, las personas que deseen cruzar desde la parte de Chorrillos hacia Barranco pueden hacerlo, siempre que pasen por la orilla y sean inspeccionadas por los fiscalizadores municipales.
Los bañistas ubicados en la parte de Chorrillos no han mostrado mayores inconvenientes con la restricción, mientras que en el sector de Barranco persisten las quejas. Algunos veraneantes han manifestado su molestia por tener que cruzar el agua o rodear la valla para acceder a servicios básicos, como los baños situados en el lado de Agua Dulce.
“Representa una incomodidad. Creo que hay medidas más importantes que separar la playa, como la recolección de basura. El municipio debería enfocarse en eso antes de colocar una división insignificante”, expresó uno de los bañistas afectados al diario La República.
Mientras tanto, las autoridades de Barranco han defendido la medida, argumentando que busca mejorar la seguridad y la limpieza en la playa. No obstante, la instalación de la reja se realizó sin previo aviso, lo que tomó por sorpresa a los visitantes la noche del 1 de febrero.
Por otro lado, se ha observado un aumento en la afluencia de visitantes en la zona de Agua Dulce, donde las reuniones con música y consumo de bebidas alcohólicas son más frecuentes. En contraste, la playa Sombrillas presenta un ambiente más tranquilo y con menor cantidad de bañistas.
Hasta el momento, ni la Municipalidad de Barranco ni la de Chorrillos han emitido un pronunciamiento oficial sobre la situación, dejando abierta la discusión sobre el impacto de la medida en el acceso público a las playas.
El alcalde de Chorrillos, Fernando Velasco, expresó en Canal N que considera que la colocación de las rejas fue una mala asesoría y propone que, en lugar de bloquear el libre tránsito, ambas municipalidades podrían trabajar juntas en el control del comercio informal.
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