PENA MÁXIMA. Joselyn Díaz Rodríguez y Alicia Manayay Reye, las dos bellas y peligrosas mujeres que drogaron con somníferos a tres jóvenes ingenieros, tras conocerlos en una discoteca de Miraflores, provocando la muerte de uno de ellos, de apenas 25 años, podrían recibir la pena de cadena perpetua por sus condenables actos.
“Pepear a una persona es el término coloquial, pero plasmandolo en el Código Penal es robo agravado, por medio de utilización de sustancias tóxicas, drogas o insumos químicos que inhiben el sistema nervioso y, por lo tanto, doblegar tu voluntad”, explicó la presidenta del Cuarto Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior Nacional, Fernanda Ayasta Nasif.
La magistrada señaló que las penas van desde los veinte años como máximo, con pluralidad de personas; treinta años cuando se utiliza drogas, sustancias tóxicas, insumos químicos o fármacos; y, la más gravosa, es la cadena perpetua cuando se produce la muerte subsecuente del robo agravado o se le causa una lesión muy grave a la integridad física de la persona.
“Con muerte subsecuente no se hace la diferencia si la víctima es menor de edad o si es un adulto mayor, basta que haya fallecido como consecuencia de sustancias tóxicas que inhiben el sistema nervioso, la pena es cadena perpetua sí o sí”, remarcó.
Ayasta Nasif mencionó que en estos casos hay dos fases para este hecho delictivo: los más comunes son de dos agentes, dos mujeres, eso es pluralidad.
“Pero cuando el hecho se comete a través de un grupo de personas, donde tienen diferentes roles cada una, ya no estás hablando de una pluralidad de agente, estás hablando de una banda criminal”, resaltó.
SE FUERON A COMPRAR ZAPATILLAS
Bruno Medina (25), recién egresado de la carrera de ingeniería mecánica, fue la víctima mortal. Dos amigos suyos, de 34 y 32 años, se salvaron. Ellos las conocieron en una discoteca por el parque Kennedy. “Una tenía la característica de un atractivo físico considerable y es la manera cómo engancha a este grupo. Operaban por San Isidro, Miraflores y Larcomar”, dijo el coronel Ricardo Espinoza.
El 16 de marzo del 2024, a las 5:01 de la mañana, todos ingresaron a un edificio de la calle Merino, Miraflores. En el departamento de uno de ellos comieron hamburguesas y tomaron whisky y latas de cerveza.
En una de estas, las ‘peperas’ introdujeron benzodiacepina. Dos horas después fugaron con celulares de alta gama, dinero, relojes, y se dirigieron a una tienda de zapatillas, en San Juan de Lurigancho, donde realizaron compras con las tarjetas de las víctimas. Allí fueron grabadas.
La chica fitness Joselyn Díaz Rodríguez (31), quien todos los días se ejercitaba para lucir un cuerpo voluptuoso en redes sociales, fue detenida por la Policía a la salida de un gimnasio en San Juan de Lurigancho. Su amiga Alicia Manayay Reyes (31) cayó en una tienda de ropa que administraba en el emporio de Gamarra, La Victoria.