La última vez que se vio a Jorge Medina Gavilán, más conocido como ‘Jota’, andaba por la zona llamada La Rotonda del penal de Lurigancho y eran las 2 de la tarde del jueves. Ese día se estaba llevando a cabo una feria artesanal dentro del centro penitenciario. A las 5:30 de la tarde, los agentes del inpe sabían que tendrían problemas.
Cuando se realizó el conteo de presos en el penal de Lurigancho, notaron que Medina Gavilán ya no estaba. No esperaron más y realizaron un plan de búsqueda que no se ha terminado, pues el cuarto de este narcotraficante en el pabellón 9, sigue vacío.
El día viernes, el director del penal de Lurigancho, el coronel Tomás Garay, confirmó a El Comercio que el narcotraficante sigue desaparecido y que se han revisado las cámaras de seguridad del día de la feria que recibió a más de mil personas. Además, no se han encontrado irregularidades en las fichas y huellas digitales de los visitantes.
SUCESO EXTRAÑO
Para el director del penal, resulta extraño que Jorge Medina Gavilán haya desaparecido dos años antes de cumplir su condena de 16 por tráfico ilícito de drogas. ‘Jota’ era cabecilla de un clan familia que traficaba drogas en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro, Vraem.
En conversación con Perú 21, Tomás Garay señaló que la desaparición del narco no significa que la este haya escapado del penal. "Yo no descarto que se haya escondido para de esa manera tratar de desestabilizar la gestión. Puede ser que esté escondido en un ducto o también que se haya ido por otro lado, aunque es poco difícil porque todo lo tenemos vigilado", señaló.
