
La madrugada del martes 9 de septiembre, la Policía y la Fiscalía golpearon a una de las bandas más feroces que operaban en Lima Norte: la organización criminal Desa II, heredera del temido Tren de Aragua. Entre los 24 detenidos no solo cayó su cabecilla, el venezolano Jhorman Alexis Barrios Martínez, alias ‘Jhorman’, sino también su pareja sentimental, Wensy Mileisis Márquez Aguilar, la mujer que —según la investigación— sabía absolutamente todo.
En TikTok parecían una pareja de novela. En la vida real, lideraban un engranaje de terror. En los videos se mostraban abrazados, sobre motos personalizadas, luciendo cadenas de oro, ropa exclusiva y viajes. Pero lo que no mostraban era que todo estaba financiado con extorsión, sicariato y sangre inocente.

“LA NOVIA QUE SABÍA TODO”
La Fiscalía no la ubicaba como parte operativa de la estructura criminal. Pero para la Policía, Wensy era la confidente, la que escuchaba y callaba, la que conocía de primera mano la ruta del dinero sucio, los nombres de los brazos armados y el círculo financiero que blanqueaba más de 20 millones de soles.
Cada conductor baleado, cada comerciante asesinado, cada explosión en las puertas de empresas, era una sombra que financiaba sus lujos. Mientras su pareja ordenaba muertes con la frase “si no pagan, se mueren”, Wensy, conocida también como la ‘Reina del filtro’, presumía en redes su cabellera, su manicure y sus joyas. No hay señales de remordimiento en sus publicaciones, solo corazones digitales que escondían tragedias reales.
Las diligencias fiscales revelaron que el dinero de las extorsiones seguía un recorrido complejo: ingresaba en cuentas de prestanombres, pasaba por empresas fantasma, viajaba a Ecuador, Colombia y Venezuela, para luego retornar al Perú convertido en divisas limpias. Ese flujo constante mantenía a la pareja en un pedestal de lujo, blindado con granadas, pistolas y un ejército de sicarios.

En el operativo, ejecutado en 32 inmuebles de Lima, Arequipa y Tumbes, se hallaron granadas de guerra, dinamita, armas y celulares. En San Martín de Porres, la casa que compartían ‘Jhorman’ y Wensy era también un búnker criminal. Allí, la vida de lujo en TikTok se mezclaba con la realidad del miedo impuesto a transportistas y empresarios.
AMOR MANCHADO DE SANGRE
La historia de Wensy Márquez Aguilar no es la de una mujer engañada ni ajena al horror. Según fuentes policiales, ella sabía todo y lo disfrutaba. El dinero criminal no solo mantenía a su pareja en el poder, también financiaba sus viajes, sus compras y su ‘vida de ensueño’.
Hoy, ambos cumplen 15 días de detención preliminar, mientras la Fiscalía avanza en el desentrañamiento del caso. La fachada digital de amor y lujo se desmoronó de un portazo en plena madrugada, dejando al descubierto que detrás de cada sonrisa en TikTok, había una cuenta pagada con sangre.

TE PUEDE INTERESAR
- Revelan audio atribuido a Juan José Santiváñez pidiéndole a Eduardo Arana el traslado de un reo a otro pabellón | VIDEO
- ¡Violento choque! Dos muertos deja impactante accidente entre auto y mototaxi en Ate Vitarte
- Dina Boluarte apoya el octavo retiro de AFP: “Es el dinero de la familia que trabaja”











