Hace dos semanas un adolescente de 16 años que soñaba con ser un futbolista famoso y llegar algún día a la selección nacional pasó a integrar la dolorosa lista de víctimas de la criminalidad en el Perú, tras ser asesinado solo por resistirse al robo de su celular. Según informó el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel), cada hora, en promedio, 200 equipos móviles son robados a nivel nacional.
Franco Vargas era sobrino nieto del centrocampista de Alianza Lima, Milton Cavero, quien murió en la tragedia del fokker en diciembre de 1987, y unos delincuentes le arrebataron sus sueños dentro de un bus de transporte público en San Martín de Porres.
Según reportó Osiptel al diario ‘El Comercio’ de enero a mayo de este año las empresas operadoras reportaron 723 375 sustracciones de celulares.
“Por mes, se han reportado como robados 138 505 celulares en enero, 142 094 en febrero, 146 674 en marzo, 145 685 en abril, y 150 417 en mayo. Eso hace que, en promedio, diariamente se reporten 4.791 teléfonos como robados”, comunicó la entidad.
Luis Pacheco Zevallos, director de Fiscalización e Instrucción del Osiptel, comunicó a este diario que la delincuencia en el país sigue en aumento y se está enfocando en equipos de alto valor y fácil robo. “Es importante resaltar que en pandemia (2020) tuvimos 2.940 robos por día. La gente no salía de sus casas, pero algunas personas sí se movilizaban”, dijo.
¿A DÓNDE VAN LOS TELÉFONOS?
Pacheco explicó que cuando a una persona le roban el celular la recomendación principal es que llame a su empresa operadora para que haga el bloqueo de la línea, así como del IMEI, este es el código de 15 dígitos que identifica a un equipo móvil. De esa manera, quedará inoperativo.
Sin embargo, advirtió que los teléfonos robados terminan en las manos de comerciantes inescrupulosos de mercados ilícitos como Las Malvinas, donde modifican el IMEI para que los celulares se sigan usando. “La delincuencia ha encontrado los mecanismos tecnológicos para cambiar los códigos IMEI de los celulares, lo que llaman el reflasheo”, mencionó.
Por ello, considera que la solución es que las personas dejen de comprar dispositivos sabiendo que son robados. “Ya no estamos hablando de que no sabían, hay una voluntad. Nosotros (Osiptel) estamos recopilando cuáles son las líneas móviles que están usando códigos IMEI inválidos y se lo hemos pasado al Mininter (Ministerio del Interior) y a la Fiscalía”, comentó.
El Osiptel tiene un sistema donde almacena la información de aquellos usuarios que llamaron a las empresas operadoras para suspender sus líneas móviles y solicitar el bloqueo del IMEI del equipo. Pacheco indicó que algunos de estos teléfonos reportados terminan en los mercados ilícitos, en donde los ‘reflashean’ para que vuelvan a funcionar.
Entre septiembre del 2018 y mayo del 2023, la entidad ha realizado más de 14.4 millones de bloqueos de este tipo de equipos, mientras que, entre febrero del 2020 y mayo del 2023, se ha ordenado la suspensión de 174 887 líneas móviles.
¿QUÉ HACER?
César Ortiz Anderson, presidente y fundador de la Asociación Pro Seguridad Ciudadana (APROSEC), declaró a El Comercio que la delincuencia actúa no solo por el celular, sino por el contenido que hay dentro de este, ya sea información valiosa de las cuentas bancarias o redes sociales. “Muchas personas han perdido todo su dinero del banco ya que no siguieron los pasos para evitarlo de manera inmediata”, mencionó.
Juan Ñahue, abogado experto en protección al consumidor, explicó a dicho medio que es importante tener anotado el código IMEI del celular, ya que es lo primero que la Policía Nacional solicita cuando un ciudadano denuncia un robo.
“Luego de sufrir el robo del teléfono, hay que comunicarse con la entidad financiera correspondiente para bloquear de forma inmediata la tarjeta que se tenga afiliada a la banca móvil. Posteriormente, hay que cambiar la clave de la banca para evitar cobros indebidos”, dijo.
Ñahue también recomienda cambiar las claves de Google o iCloud, así como de las redes sociales a fin de evitar suplantaciones de identidad o que se pueda acceder a información personal.