La Policía Nacional del Perú (PNP) tiene nuevo comandante general. El general Óscar Arriola Delgado fue designado este martes en reemplazo de Víctor Zanabria Angulo, suspendido por 18 meses en el marco del caso conocido como ‘policías albañiles’. El relevo se formalizó a través de una disposición interna y se oficializó con una ceremonia en la Escuela de Oficiales de Puente Piedra, a la que asistió la presidenta Dina Boluarte.
Aunque la decisión busca darle continuidad al mando policial, la llegada de Arriola no está libre de controversias. Su nombre aparece asociado a episodios polémicos que han generado sospechas tanto dentro de la institución como en la opinión pública.
En 2024, una fotografía difundida en redes sociales lo mostró junto al conductor Andrés Hurtado, conocido como ‘Chibolín’, quien hoy cumple prisión preventiva por 18 meses mientras es investigado por presuntos delitos de tráfico de influencias y cohecho. La imagen generó debate por la cercanía entre un alto mando policial y un personaje luego involucrado en procesos judiciales.
La defensa de Arriola aseguró que la foto no evidenciaba relación alguna con Hurtado. Sin embargo, el episodio abrió un flanco de críticas que aún lo persigue. La controversia no pasó desapercibida dentro de la PNP, donde algunos mandos cuestionaron la prudencia de quien ahora dirige la institución.
Las dudas sobre Arriola se intensificaron cuando el comandante en retiro Francisco Rivadeneyra, exjefe de la Brigada Especial Contra el Crimen de Lima Norte, lo acusó de presunto encubrimiento a favor del criminal Erick Moreno Hernández, alias ‘El Monstruo’. Según su versión, en 2024 se entregó información clave al entonces jefe del Estado Mayor, que pudo haber facilitado la captura del cabecilla. Sin embargo, no se tomaron acciones concretas.
Rivadeneyra incluso relató que envió informes a la Dirincri advirtiendo sobre la posible infiltración de agentes que favorecían al delincuente. Para los críticos, este silencio marcó una grave sombra en la hoja de servicio del actual comandante general.
En su primera presentación oficial, Arriola buscó transmitir un mensaje de compromiso y vocación. Ante la presidenta Boluarte y las más altas autoridades del Ejecutivo, aseguró que los policías deben servir casi como un apostolado. “Hemos venido a servir, somos casi igual a un sacerdote”, dijo, al remarcar la importancia de la cercanía con los ciudadanos.
El flamante jefe policial también prometió fortalecer la inteligencia, la investigación criminal y la criminalística “para estar a los estándares internacionales de la lucha contra la criminalidad organizada, nacional y transnacional”.
En otra parte de su discurso, lanzó un mensaje interno: “Vamos a limpiar nuestra institución de malos elementos que usan la Policía para cometer crímenes. Este es un espacio para servir al ciudadano, no para abusar”.
Arriola, además, rechazó que exista una división entre oficiales y suboficiales, comparando ese discurso con una “lucha de clases”. Aseguró que la PNP debe trabajar unida para enfrentar a la delincuencia.
El general Víctor Zanabria, su antecesor, había anunciado días antes su pase a retiro, aunque finalmente fue suspendido por mandato judicial. Durante sus últimas declaraciones, Zanabria admitió que el relevo era inevitable y que sería Arriola quien asumiría el mando.
El nuevo jefe policial llega con una amplia trayectoria. Fue jefe de la Dircote, donde condujo operaciones contra remanentes terroristas y grupos vinculados al narcotráfico. Sus colegas lo reconocen como un oficial de línea dura frente al crimen organizado, aunque las acusaciones de encubrimiento y la polémica fotografía con Hurtado lo persiguen.
Hoy, la mayor expectativa recae en que pueda devolver confianza a una institución golpeada por denuncias de corrupción y cuestionamientos a su cúpula. La ciudadanía espera que el cambio en la PNP no sea solo un relevo en los escritorios, sino un verdadero giro en la lucha contra la delincuencia que azota al país.
El tiempo dirá si el nuevo comandante general cumple con lo prometido o si las sombras que lo rodean terminarán marcando su gestión.
Contenido GEC