En los últimos años se han popularizado nuevos métodos de prestamos que están al alcance de una solicitud por WhatsApp. En ese sentido, muchas personas acceden a pedir dinero a personas anónimas, con la condición de que el pago se haga lo más pronto posible. Esta modalidad se denomina ‘gota a gota’ y en su mayoría es manejada por ciudadanos venezolanos, quienes amenazan a sus clientes con mensajes agresivos.
En un reciente reportaje de ATV se pudo saber que una joven de 26 años, quien prefirió mantenerse en el anonimato, solicitó un primer préstamo de 200 soles a la empresa Alpacash, con la que no tuvo problema alguno.
Al principio todo le salió bien, por lo que continuó pidiendo dinero. No fue sino hasta el cuarto préstamo en donde solicitó un crédito de 600 soles y las personas le acortaron la fecha de devolución
A pesar de que ella intentó conversar con los prestamistas para que le extiendan la fecha límite, estos no tuvieron mejor idea que enviarle amenazas vía chats. En los mensajes se puede leer que la mujer debía pagar “por las buenas o por las malas”.
Actualmente, los prestamistas le están pidiendo un monto de devolución de S/10.000 debido a la demora y a la tasa de intereses que ha generado el último préstamo.
Según contó la víctima, el aplicativo en donde la mujer accedió al préstamo le habilitó el acceso a sus libreta de contactos. Es así que los extorsionadores han hecho llamadas a los familiares de la joven para ejercer presión en ella.
Por si fuera poco, en los mensajes se lee que el teléfono ya se encuentra interceptado de forma geológica, lo que significaría que ya cuentan con la ubicación de la mujer. Incluso entre las amenazas también le han dicho que su número telefónico podría ser bloqueado.
El crédito “gota a gota” es una modalidad de préstamo informal que se ha popularizado en muchos países. Se caracteriza por ser relativamente fácil de obtener y carecer de un proceso y documentación formal, como sucede con las entidades financieras.
Es muy popular entre las personas que buscan soluciones prontas y fáciles a sus problemas de dinero. Su única ventaja es la rapidez con que se consigue el préstamo y flexibilidad en requisitos para obtenerlo, pues basta el documento de identidad y el dinero se entrega en minutos.
Aquí no se exige, ni importa si la persona tiene capacidad de pago o no; tampoco se requiere de fiadores u otro tipo de trámites que, generalmente, se exigen con entidades financieras formales.
No obstante, esta forma de préstamo suele ser muy costosa, ya que las tasas de interés oscilan entre 30% y 40% diario sobre el valor total de la deuda.
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