Siguen cayendo los responsables de la horrenda masacre en San Miguel. Miguel Ángel Estrada Tufiño (47), uno de los implicados en el homicidio de Israel San Román Doroteo (40), alias ‘La Tota’, y cinco integrantes de su familia, fue capturado cuando comía cebiche en La Victoria. El intervenido tenía orden de detención preliminar por siete días del Vigésimo Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria del Poder Judicial.
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Al sospechoso, que según los investigadores integraría la banda criminal ‘Los Chuckys del Callao’, lo capturaron policías de Homicidios de la Dirincri entre la avenida Bauzate y Meza con el jirón José Gálvez, La Victoria. Iba en un Toyota, de placa AVW-537, que habría sido usado en el reglaje a las víctimas.
La Policía investiga si, además de ser uno de los autores intelectuales, dio las armas a los sicarios para que perpetraran la matanza.
En tanto, se supo que José Presiado (18), ‘Josesito’, cobró mil soles por el ‘trabajito’, al igual que Fabricio Vera (27), ‘Bicho’, y el chofer José Solari (23), ‘Charli’. Estos tres fueron los primeros detenidos relacionados con el crimen de San Miguel, perpetrado el pasado lunes 6 de febrero.
Aquel día, los pistoleros abrieron fuego contra todos los pasajeros y logaron acabar con la vida del padre, la madre, los abuelos y dos de los niños. Sin embargo, el hijo mayor, de tan solo 17 años, logró sobrevivir porque su abuela dio la vida para protegerlo de las balas.
“Muchas personas se preguntan cómo estoy vivo y es porque mi abuela dio su vida por mí. Me abrazó y yo tuve que hacerme el muerto. Reconozco sus rostros, los tengo en mi mente, para nunca olvidarlos. Estos delincuentes me han arruinado la vida”, contó anoche en ‘Panorama’.
Según el menor sobreviviente, uno de los sicarios, que tenía sobrepeso, se metió por detrás de su auto y les anunció que los mataría. “Dijo ‘ahora los quemo a todos’ y comenzó a disparar a mi hermana, mi mamá, a mi abuela, a mi abuelo y a mi hermano”, reveló sobre el trágico momento.
Según el adolescente, solo atinó a sacar a sus hermanitos del vehículo para auxiliarlos y en ese momento su hermano menor, de tan solo 8 años, le dijo sus últimas palabras. “Mi hermano me hablaba, lo dejé en el suelo, me dijo que me cuide y cerró sus ojitos”, narró.
Por otro lado, aseguró que encontró a su hermana sin signos vitales. “Pero traté de luchar hasta lo último para salvar su vida”, acotó para el referido medio.
El adolescente aseguró que puede reconocer a los delincuentes que acabaron con la vida de su familia. “Reconozco sus rostros, los tengo en mi mente, para nunca olvidarlo. Estos delincuentes me han arruinado la vida, de una manera que no tiene explicación”, dijo visiblemente afectado.
Janet, hermana de la Tota y tía del sobreviviente, aseguró que vienen recibiendo amenazas de muerte. “Me dicen que ‘ya, tienen que matar al último, al hijo de Tota, al chibolo. El que queda tiene que irse también. Tienen que quemarlo’”, refirió para Panorama.
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En ese sentido, indicó que está pidiendo ayuda a varias embajadas para proteger a su sobrino. “Quiero que salga de acá, del país, porque no estamos seguros”, dijo.
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