Las clases en el colegio Julio C. Tello de Ate-Vitarte quedaron suspendidas hasta el viernes luego que un sicario ingresó a las instalaciones para matar a balazos a un profesor. Este 15 de octubre, varios padres de familia llegaron hasta la puerta del centro educativo para prender velas y exigir mayor seguridad.
El cruel homicidio se registró a las 5 de la tarde, del 14 de octubre, cuando el docente de Comunicación Social se disponía a salir del plantel para realizar un ensayo con sus alumnos.
Un sujeto llegó en una moto al colegio y preguntó por el profesor Julio César Pacheco Pimentel (58), natural de Chalhuanca, porque dijo que iba a entregarle una citación judicial. Incluso iba vestido con chaleco azul y una gorrita, y llevaba una tabla de madera y un lapicero.
Alumnos quedaron traumatizados tras presenciar muerte de profesor
La madre, de una de las alumnas que presenció el hecho, reveló que su hija no quiere ir al colegio y no ha parado de llorar tras el testigo del horrendo ataque.
“Lamentablemente nuestros hijos están llorando, ayer los encontramos abrazados no sabían qué hacer (...) Mi hija está traumada, la he llevado sacudiendose a mi casa, llora y llora, no puede dormir en la noche, yo creo que los otros niños están igual”, explicó.
Padres exigen justicia y presencia de policías: “Dónde está la presidenta”
Enterados de lo que había pasado, decenas de padres de familia llegaron al plantel. Con lágrimas y desesperación exigieron justicia por lo sucedido. “¡Este es un colegio, qué seguridad está dando el Gobierno! Hoy es un profesor, mañana puede ser mi hija, los hijos de otros padres”, indicó una mujer.
Otra señaló: “El profesor salía a ensayar con sus alumnos. ¡Estamos en un colegio! Dónde están la Policía, el serenazgo, ellos tienen que venir y nunca nos apoyan en nada. Y dónde está la presidenta Boluarte, qué hace, está sentadaza en Palacio de Gobierno y no ve estas cosas. Ella y el Congreso no sirven para nada”.
Anoche, el ministro de Educación, Morgan Quero, llegó al colegio para ‘solidarizarse’, pero fue prácticamente echado del lugar por los enfurecidos padres que le enrostraban la inseguridad ciudadana que se vive.