Eduardo Romero Naupay era, según sus vecinos y familiares, una persona buena, muy querido en el barrio donde vivía. Sin embargo, algunos atribuyen que el autor de la masacre en Independencia, que dejó cuatro fallecidos, empezó a cambiar de actitud de un momento a otro.
Pero ¿qué llevó a Eduardo Romero Naupay a cometer tan cruel crimen? De acuerdo a las primeras investigaciones de la Policía Nacional, que recogió testimonios de allegados y personas que lo conocían, el autor de la masacre en Independencia se desempañaba como vendedor ambulante en los alrededores del centro financiero empresarial y ayer tuvo un percance con el gerente de fiscalización de Los Olivos, a quien le disparó dos veces en el hombro y la cara.
Este episodio habría hecho que Eduardo Romero Naupay se desequilibrara mentalmente y regresara al lugar luego de dos horas completamente armado y con ganas de vengarse. Ninguna de las personas que se encontraban en el centro financiero empresarial pensó que en minutos se desataría la masacre de Independencia.
A Eduardo Romero Naupay no le importó la edad, sexo ni condición de sus víctimas, pues al llegar al centro financiero empresarial empezó a disparar a todo aquel que se cruzaba en su camino.
El autor de la masacre de Independencia se encontraba fuera de sí y, algunos testigos aseguraron que estaba bajo los efectos de alguna droga y alcohol.
Una de sus parientes, incluso, declaró que Eduardo Romero Naupay era "retraído y poco comunicativo" con su familia. Agregó que él hacía su vida por su lado y siempre se mostraba alejado de ellos, ya que entraba y salía de la casa que habitaba en Los Olivos a trabajar como vendedor ambulante de hamburguesas y salchipapas tras perder su empleo como agente de seguridad en un banco.
En varias de las fotos que Eduardo Romero Naupay subía a su cuenta Facebook reflejaba su gusto por las armas de fuego y las motocicletas. Además, en una de sus publicaciones dejó entrever su admiración por Gerald Oropeza.