
La provincia de Pataz, en La Libertad, está bajo el asedio de una organización criminal que ha convertido las zonas de minería informal en campos de guerra. Se trata de La Nueva Alianza, una banda surgida de la unión de remanentes de grupos como Los Pulpos, y cuya forma de operar ha dejado una estela de muerte y violencia. Su última acción: el asesinato a sangre fría de 13 trabajadores de seguridad de la empresa R&R, vinculada a la minera Poderosa.
La Nueva Alianza nació del vacío de poder que dejó la caída de viejas estructuras criminales. Su primer líder fue Josué Blas Lezama, alias ‘Gato Coté’, un mafioso con poder e influencia en las zonas mineras de Pataz. Bajo su mando, la organización acumuló hasta 80 millones de soles en bienes procedentes de la minería ilegal, según investigaciones de la Policía Nacional.
Sin embargo, ‘Gato Coté’ fue asesinado en Colombia en octubre de 2023. Desde entonces, el liderazgo habría sido asumido por Miguel Antonio Rodríguez Díaz, alias ‘Cuchillo’, un hombre con antecedentes por tenencia ilegal de armas y señalado como uno de los operadores más violentos del crimen minero en el norte del país.

GUERRA POR EL ORO
Según el comandante general de la Policía, Víctor Zanabria, La Nueva Alianza y otras bandas como Los Pulpos Nueva Generación se disputan los niveles subterráneos de las minas en Pataz, donde aún se extrae oro de forma artesanal. Esta lucha por el control ha generado enfrentamientos armados, extorsiones, secuestros y asesinatos.
“La zona de Pataz tiene la presencia de varias organizaciones criminales. Producto de la desactivación de una banda anterior, ahora han surgido nuevas alianzas. Es una guerra por el subsuelo”, declaró Zanabria.

El 4 de mayo, 13 agentes de seguridad fueron hallados muertos dentro del socavón NV 2520, en el anexo Santa María. La hipótesis más sólida es que los trabajadores fueron ejecutados por orden de ‘Cuchillo’, en venganza por un enfrentamiento ocurrido el 25 de abril, donde su grupo habría perdido a cinco hombres.
Un colaborador eficaz declaró que tras este choque, parte del personal de seguridad fue capturado. En estos casos, detalló, los capturados suelen ser usados como rehenes o directamente asesinados, como ocurrió esta vez. Algunos trabajadores lograron escapar; otros fueron reubicados en zonas más expuestas.
¿DÓNDE ESTÁ ‘CUCHILLO’?
‘Cuchillo’ tiene 34 años y una trayectoria delictiva marcada por la violencia. Además del crimen reciente, se le vincula con la muerte de nueve personas en una mina de la empresa Poderosa en noviembre de 2023 y con el asesinato de cuatro trabajadores en la mina El Río, en noviembre de 2024.
En diciembre del año pasado fue detenido en Casma, Áncash, en posesión de una granada de guerra y un arma de fuego, pero fue inexplicablemente liberado. El 5 de mayo, un día después de la masacre, huyó del país rumbo a Colombia. Hoy está prófugo.
Aunque ya hay tres detenidos, la captura de Cuchillo parece lejana. Pese a los antecedentes e informes policiales, la Fiscalía no tiene registro de todas las acusaciones en su contra, y jueces como el de Parcoy han liberado a otros miembros de su red bajo comparecencia restringida.
En Pataz, los mineros y sus familias viven bajo el miedo constante. La Nueva Alianza ha impuesto su ley a través del miedo y la sangre. Mientras tanto, las autoridades intentan recomponer las piezas de una estructura criminal que no solo mata por oro, sino que ha infiltrado el sistema de justicia.











