Christopher Fuentes González (24), ‘Maldito Cris’ o ‘Fifo’, se pudre en el infierno; sin embargo su novia Wanda Bermúdez Viera (26), ‘La bebecita del crimen’, quien aún está libre, estaría pensando qué hacer con ‘el negocio’ del venezolano: cobrar cupos a meretrices que trabajan alrededor de un centro comercial de Independencia.
Pese a haber sido el más buscado del país por asesinar a, por lo menos, siete personas, entre ellos un policía y un sereno de Surco, habría sido visto varias noches cerca a este local, entre la Panamericana Norte y la avenida Izaguirre.
“Aparecía de 7 a 8 de la noche para recoger la plata”, precisó un agente.
También operaba en una cuadra llena de hostales, de la avenida Huandoy, y en otra de la avenida Antúnez de Mayolo, en Los Olivos.
A esos sitios lo acompañaba su lugarteniente Daniel Marcano (28), ‘Danielito’, de la banda ‘El Tren de Aragua’, quien con otros lo protegían.
Marcano también disparó a los policías que abatieron a ‘Maldito Cris’ el viernes en San Martín de Porres. Allí, cuatro agentes resultaron heridos, uno de gravedad.
MALDITO CRIS CAMBIABA DE ESCONDITES
Lo que ‘Maldito Cris’ recolectaba en las extorsiones a prostitutas, robos o pagos por sicariato lo gastaba con Wanda en fiestas con alcohol, drogas y amigos. Así fue en la discoteca ‘La Cabaña’, en San Juan de Lurigancho, el 2022, donde la venezolana cayó con 200 de sus compatriotas.
De Punta Negra y Lurín, en casas con piscina, escaparon, al igual que de un club en Canta, el domingo, hace una semana. Al huir, ‘Maldito Cris’ dejó su gorra, polera y droga ‘tusi’. Se sabe que la ‘pareja del mal’ cambiaba de escondite cada semana.
Ambos subían en sus redes sociales fotos y videos en el mar y lujosos sitios. Ella exhibía joyas, que él le regalaba, para mostrar poderío económico.
Ahora, tras la muerte de ‘Maldito Cris’, Wanda, de solo 1.55 metros y que era brazo logístico de él, ha jurado venganza.