Joel Valverde Martínez, un joven de 20 años, fue arrestado en la entrada de su hogar en Lurín, como resultado de una operación que contó con la participación de agentes encubiertos y la cooperación de entidades internacionales.
La captura se produjo después de varios días de vigilancia, cuando se descubrió que Valverde supuestamente había contactado a una niña de 9 años a través de un juego en línea para pedirle imágenes y videos de naturaleza sexual.
Valverde, utilizando tácticas de engaño, se hizo pasar por un menor para ganar la confianza de la niña y obtener información personal, como su nombre de usuario y número de teléfono. Además, admitió su delito durante la intervención alegando que le “ganó la calentura”.
Las investigaciones llevadas a cabo por la Policía y el Ministerio Público revelaron que, después de recibir las imágenes, Valverde envió videos pornográficos a la niña. La madre de la niña presentó la denuncia que resultó en el arresto de Valverde y la búsqueda de su casa, donde se confiscaron dispositivos tecnológicos para su análisis.
La operación contó con la colaboración de agentes de la Seguridad Nacional de los Estados Unidos y representantes de una organización internacional no gubernamental especializada en la lucha contra el abuso infantil.
Valverde podría ser condenado a una pena de prisión de entre 6 y 9 años por los delitos de pornografía infantil y contra la integridad y libertad sexual. Los residentes del asentamiento humano San Sebastián de los Reyes mostraron su asombro ante los hechos.
Contenido GEC